Día convulso en Asturias después de que el Consejo de Ministros dejara sobre la mesa la aprobación del estatuto de los consumidores electrointensivos tras presentar alegaciones la Comisión de los Mercados y la Competencia, que deja en jaque a empresas como Alcoa, que se está jugando su futuro. La alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín fue tajante: "La Comisión de la Competencia no comprende las necesidades de la industria ni la reducción de su competitividad por el coste energético".

La Regidora reconoció que la falta de ese estatuto es "un obstáculo importante en esta carrera pero no es definitivo". Por ese motivo, exigió que "el Gobierno de Asturias y el Gobierno de España tutelen bien el proceso de industrialización de Alcoa, el proceso de venta de venta, y que superen este obstáculo que ha aparecido". "En segundo lugar, mi máxima exigencia al Gobierno que salga de las urnas, es que desde el lunes vamos a exigir el Estatuto de manera beligerante y contundente, porque lo necesitamos para Alcoa y para el resto de las industrias. Quiero que nuestras industrias estén en las mismas condiciones de competitividad que las alemanas o que las francesas. Y vamos a ganar esta batalla porque perder una batalla no significa perder la guerra", añadió. Y es que para Monteserín "no está todo perdido".

Oposición

El resto de partidos aprovechó esta circunstancia, que afecta de lleno a la industria asturiana, para criticar al PSOE a solo dos días de las elecciones generales. Eso sí, lo hicieron antes de que el Ministerio de Industria anunciara 200 millones a las ayudas por los costes indirectos por el CO2, como pidieron el Principado y los sindicatos. La candidata del PP a la Presidencia del Principado, Teresa Mallada, acusó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al candidato socialista a la presidencia autonómica, Adrián Barbón, de "sepultar" la industria asturiana al no aprobar el estatuto. En su opinión, ni Asturias ni España se merecen un gobierno que "mienta, ineficaz y que va provocar la desaparición de la industria asturiana".

La candidata popular afirmó que desde que el PSOE llegó al Gobierno "inició una cruzada contra la industria" empezando por "cargarse" el sector del carbón, poniendo en "verdadero riesgo" al sector del automóvil y ahora con la posibilidad de que los trabajadores de las industrias electrointensivas como Alcoa pueden verse en la calle.

La candidata de IU a la presidencia de Asturias, Angela Vallina, pidió por su parte al PSOE asturiano que "plante cara" al Ejecutivo de Pedro Sánchez para defender los intereses de Asturias y de su industria. Calificó de "auténtica vergüenza" que el Consejo de Ministros haya postergado la aprobación del estatuto del sector y reprochó que el PSOE en Madrid a través de su Gobierno, "mire hacia otro lado y no mire hacia Asturias ni hacia su futuro". El número dos de la lista de Unidas Podemos al Congreso por Asturias, Juan Ponte, aseguró por su parte que la decisión de aplazar el estatuto es "una burla y un varapalo absoluto a la industria asturiana". Acusó al PSOE de "engañar a los trabajadores de Alcoa". "Es necesario fortalecer el PIB industrial de Asturias y por ello, la transición energética tiene que ser una fuente de oportunidades, no de desmantelamiento de la industria", afirmó Ponte.

El cabeza de lista por Asturias de Ciudadanos al Congreso, Ignacio Prendes, cargó contra el Gobierno y afirmó que "engañó" a los asturianos con un "nuevo mazazo" al sector industrial. "Nos parece muy grave. En su momento ya advertimos que el estatuto llegaba tarde. Ahora, sin una tarifa especial para las grandes industrias electrointensivas es difícil que puedan mantener su competitividad".