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Actividad pesquera

Un centenar de barcos asturianos se apunta a la próxima costera del bonito

Pesca descarta, por el momento, repartir la cuota de túnidos entre las flotas cantábricas como hizo con la xarda: "Este año vamos a librar"

Descarga de bonito en la rula de Avilés. MARA VILLAMUZA

El inicio de la costera del bonito está a la vuelta de la esquina. Un centenar de barcos asturianos ya cuenta con autorización del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para poder participar en la campaña en la modalidad de "curricán a la cacea". Esta temporada aún resuena la crisis abierta el año pasado, cuando se cerró la costera a finales de agosto después de que las barcos cantábricos agotaran el cupo: pescaron 470.000 kilos más, hasta los 15.496.413 kilos, según los datos que facilitó la Secretaria General de Pesca el año pasado. Eso supuso un perjuicio para los pescadores, que en años anteriores estiraban la captura de esa especie hasta mediados de octubre. Se puso entonces sobre la mesa la posibilidad de que el cupo disponible se repartiera entre las diferentes flotas y por comunidades autónomas -ahora es conjunto- como se hizo con la xarda para disgusto de los pescadores asturianos, aunque finalmente este año no se aplicará esa medida.

"Este año vamos a librar; el que viene, veremos", aseguró Dimas García, presidente de la federación regional de cofradías tras una reunión en Madrid. Uno de los temores de la flota asturiana es que si se realiza ese reparto, la fórmula elegida sea la misma que ahora impera en la cuota de la xarda, por datos históricos, y con la que los asturianos salen perdiendo frente a los vascos, por ejemplo.

"Esperemos que no sea así, porque entonces apaga y vámonos. Habría que cerrar Asturias para los barcos. Si te fastidian con la caballa y el bonito ¿qué nos queda? Casi nos saldría mejor hacernos vascos", espetó Fidel Álvarez Garaot, armador del "Esmeralda III", uno de los barcos que van al bonito cada año. Álvarez Garaot ya está preparando sus embarcaciones para comenzar la costera en el momento que vea que se dan las mejores condiciones. Su idea, estar ya en la mar en dirección a las Azores a mediados de mayo y vender las primeras piezas unos quince días después.

Los pescadores confían en que la costera del bonito se parezca a la de los dos últimos años, cuando los cardúmenes estuvieron muy cerca de la costa por lo que además de los barcos grandes también pudieron participar los de menor porte y los deportivos. El año pasado, las lonjas de Avilés y Gijón subastaron 1,6 millones de kilos de bonito, con una facturación de 6,9 millones de euros. Sólo la merluza, con mucha diferencia (19,2 millones de euros), y la xarda (77,5 millones de euros) acumula mejores resultados económicos en el cómputo total de las rulas asturianas.

Pelágicos

En los últimos años, los pescadores del Cantábrico, sobre todo los del País Vasco, mostraron su malestar por que arrastreros pelágicos franceses e irlandeses faenaran en los caladeros con un sistema y artes de pesca prohibidos para la flota española, pero no en el resto de Europa. "Hemos hablado con Pesca sobre este asunto pero como faenan a más de 12 millas de la costa, en aguas comunitarias, no hay nada que hacer. Lo que tendría que hacer la Unión Europea es prohibir el uso de esas redes, que arrasan con todo lo que hay en la mar por su poca capacidad selectiva", afirmó Dimas García.

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