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Amigos del Museo de Anclas suma apoyos para el Día del Náufrago

La Policía Nacional y una veintena de entidades avalan que la Unesco recuerde cada 28 de junio a los que murieron en el mar

Por la izquierda, Juan Jesús Herranz Yubero, jefe superior de Policía Nacional de Asturias; Juan Manuel Cuervo y Gegorio Valverde, comisario de Avilés.

La Asociación Amigos del Museo de Anclas Philippe Cousteau suma cada día más apoyos para proponer a la Unesco que declare el 28 de junio como Día del Náufrago. El presidente de la asociación, Juan Manuel Cuervo, agradeció el respaldo de casi una veintena de entidades públicas y privadas que apoyan la iniciativa, la última la de la Dirección General de la Policía Nacional.

El Ayuntamiento de Castrillón aprobó el año pasado en un Pleno el acuerdo de dar impulso a la propuesta. El 28 de junio de 1979 murió Philippe Cousteau a los 38 años cuando el hidroavión en el que viajaba se estrelló en el río Tajo, cerca de Lisboa. La Asociación Amigos del Museo de Anclas recuerda todos los años en La Peñona, en Salinas, el aniversario de la muerte de Philippe Cousteau y entrega ese día su premio anual, el "Pergamino".

"Hace unos dos años que comenzamos la campaña para que la Unesco declare el 28 de junio Día del Náufrago", señaló Juan Manuel Cuervo. "Se trata de un proyecto que cumple con los tres pilares básico de la asociación: cultura, naturaleza y relaciones humanas", añadió.

Además del Ayuntamiento de Castrillón y la Dirección General de Policía Nacional, han enviado cartas de apoyo a la asociación para la declaración del Día del Náufrago, entre otros, la Universidad de Oviedo, la Federación Asturiana de Concejos (FACC), la Escuela Superior de la Marina Civil, los puertos de Gijón y Avilés, la Real Liga Naval Española, la embajada de Bolivia, la Asociación Amigos del Museo Marítimo de Luanco, el Museo Naval de Madrid, la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima, la Federación Española de Asociaciones de Puertos Deportivos y Turísticos, la Real Federación Española de Vela, el Real Club Marítimo de Melilla o el Club Náutico de Ribadesella.

"Vamos a pedir audiencia con el embajador de Francia en España antes de ir a la sede de la Unesco, que está en París, para llevar la documentación", concluyó Cuervo.

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