Fran Muñiz es el vicepresidente de la asociación de vecinos "Enlaze" y también el retratista de Laviana. Siempre camina con su cámara y con su teléfono móvil y tira más de cien instantáneas al día que repasan la vida en la parroquia gozoniega colindante con la ría de Avilés. De los seiscientos habitantes de Laviana, Muñiz cuenta con unos cuatrocientos retratos. "Tengo a casi toda la gente del pueblo, que vivieron o viven en Laviana", señala el hombre que ha accionado el disparador de su cámara en unas 300.000 ocasiones. De toda esa cantidad, 36.000 las tiene subidas a la red social Facebook bajo el perfil Laviana Gozón, que se renueva diariamente con las novedades, quejas e imágenes vinculadas con el territorio que abarca los núcleos de Nieva, Campo de la Iglesia, El Poblado de Endasa, Zeluán, Llodero, parte de Iboya, Campo del Ferrero, San Juan de Nieva, El Arañón y San Balandrán.
La afición de Muñiz a la fotografía le viene de cuando era un niño y su padre compró una Zenit en un barco ruso. "Todavía la tengo y funciona, pero apenas la uso porque es de carrete", apostilla el retratista de Laviana. También recuerda que siendo un chaval había dos vecinos - Tino y Tamargo, de Endasa- a los que les encantaba la fotografía. Con el tiempo, Fran Muñiz fue a estudiar a Madrid y en la capital de España mantuvo su afición asistiendo a varios cursos de imagen. A su vuelta a Gozón, comenzó a ser socorrista veraniego en la playa de Xagó y siempre llevaba consigo su cámara. Al tiempo fue portero de la discoteca "Febos" de Avilés, que estaba ubicada en la calle La Estación, y si encontraba un momento siempre fotografiaba algún baile y ambientes de la sala de fiestas. No se le escapaba un detalle de la noche. "Tengo cientos de fotos de carnavales, de bares de copas, de la noche, de todo", apunta el retratista de Laviana.
En 2009 comenzó el auge de las nuevas formas de comunicación en internet a través de las redes sociales. Se creó un perfil en Facebook llamado Laviana Gozón para colgar imágenes antiguas de la parroquia y pronto comenzó a subir las suyas, las que muestran denuncias vecinales, las que reflejan los quehaceres diarios en la parroquia, las reuniones, las visitas de políticos a Laviana, el paso de pruebas de duatlón por el pueblo... También le dedicó un espacio importante a las actividades sociales, a los amagüestos, a los bailes...
Con el paso del tiempo, Muñiz usa más el teléfono móvil para sacar fotos y todo pese a que cuenta con varias cámaras réflex. "Ahora con el teléfono tiras unas fotos muy buenas", señala. "Hay una tienda de fotos de Avilés que los tengo locos. Llevé en dos semanas, 3.000 imágenes", apunta Muñiz, que se declara enamorado de su parroquia y de su gente y por eso quiere inmortalizar cada uno de los momentos que vive en Laviana. Una de las penas que tiene es poder captar algunos instantes a larga distancia, por ejemplo, para tomar imágenes de pájaros. Para eso necesita un zoom y carece de él. "Hay veces que me pide el cuerpo tener un zoom, pero de momento no", señala el hombre que tiene pendiente aún de recuperar dos discos duros con fotos de la vida en una animada parroquia.
