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El San Agustín ultima la implantación de la diálisis peritoneal para enfermos de riñón

La técnica, ahora centralizada en Oviedo, permite al paciente recibir el tratamiento en casa

A la izquierda, Rogelio García y José María Baltar, ayer, inaugurando la sede de Alcer en El Arbolón, rodeados de integrantes del colectivo. RICARDO SOLÍS

El servicio de Nefrología está un paso más cerca de ofrecer a sus pacientes la diálisis peritoneal, ahora centralizada en el HUCA, una técnica que permite al enfermo darse el tratamiento en casa. Esta vieja reivindicación ya cuenta con el visto bueno del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) y la gerencia del Hospital Universitario San Agustín, según avanzó ayer el jefe de la especialidad en Avilés, José María Baltar, uno de los principales defensores de que en el complejo sanitario de Camino de Heros se pueda ofrecer este método, que "beneficia al paciente, reduce costes y permite que los enfermos ganen en calidad de vida". Actualmente, son 22 los pacientes de Avilés y Jarrio -el servicio de Nefrología es compartido con el hospital del Occidente- que se benefician de la diálisis peritoneal en Oviedo. Pero podrían ser muchos más. "Se puede extender a otros pacientes de hemodiálisis", asegura Baltar.

La diálisis peritoneal consiste en que al enfermo se le infunde un líquido de diálisis en la membrana del peritoneo -que es permeable, es decir, permite el paso de sustancias de un lado a otro- a la que se accede desde el abdomen. Pasadas unas horas, esa membrana intercambia los residuos que el cuerpo de un enfermo renal no puede excretar con las sustancias "buenas" del líquido de diálisis. La técnica puede hacerse de forma manual -con un catéter de doble salida- o automática -con una máquina llamada cicladora que puede funcionar por la noche-.

Asturias es la tercera comunidad autónoma de España con mayor prevalencia de pacientes que reciben diálisis peritoneal, sólo por detrás de Baleares y Galicia. Así lo revelan los datos más recientes presentados por la Sociedad Española de Nefrología (SEN): el 17,7 por ciento de los aquejados por una enfermedad renal crónica que iniciaron tratamiento sustitutivo en el Principado durante el año 2016, una parte derivados de Avilés, lo hicieron mediante diálisis peritoneal.

"Ahora mismo está la propuesta del Sespa, manifestó Baltar, que ayer fue testigo de la inauguración en Avilés de la nueva sede de la Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades Renales (Alcer) en el centro municipal de asociaciones de El Arbolón.

Baltar decidió, respecto a la enfermedad renal crónica, introducir en Jarrio uno de sus primeros proyectos implantados en el San Agustín cuando asumió la jefatura del área hace unos cuatro años: la consulta ERCA (Enfermedad Renal Crónica Avanzada). Esta consulta, que se realiza en ambos hospitales los últimos días de cada mes, está orientada a los pacientes con un fallo renal serio que, previsiblemente, necesitarán algún tipo de tratamiento sustitutivo o un trasplante. "Son consultas de media hora en la que informamos a cada enfermo sobre sus opciones tratamiento, bien sea diálisis o trasplante. Salen del despacho con el informe de consentimiento firmado", explicó en su momento el jefe de Nefrología, que ayer aplaudió que Avilés tenga sede de Alcer.

Este sede permanecerá abierta dos días por semana, los miércoles y los viernes de once de la mañana a una de la tarde. Los usuarios (el colectivo tiene unos ochenta socios en Avilés) podrán recibir desde apoyo y consejo nutricional a respaldo psicológico. "En Asturias hay once unidades de hemodiálisis y nuestra intención es llegar a todas ellas, pero de momento tenemos sede en Oviedo, Gijón y Avilés", sentenció el presidente de Alcer, Rogelio García, que ayer en la apertura de la sede estuvo arropado por buena parte de la junta directiva de Alcer y también por el jefe de Nefrología, que del centro de asociaciones de El Arbolón de Avilés salió rumbo a de Jarrio.

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