La Policía Nacional investiga un piso del número 1 de la avenida de San Agustín por albergar un supuesto geriátrico pirata. Los agentes se personaron hace dos semanas de madrugada, alertados por una vecina que denunció fuertes ruidos y golpes del interior de la vivienda en la que, según los residentes, viven al menos tres mayores desde hace un mes. La Policía Nacional ha alertado a la Consejería de Servicios y Derechos Sociales. "Se están analizando las actuaciones que pueden proceder en este caso", indicaron ayer fuentes de este departamento.
Las quejas de los vecinos empezaron hace un mes, cuando comenzaron a llegar los primeros "usuarios". Desde entonces, los residentes denuncian ruidos y diferentes golpes. Cifran que hay al menos tres mayores viviendo y temen por su integridad. "Llamé a la Policía Nacional porque era imposible dormir. Eran las cuatro y media de la mañana y los golpes y los gritos eran insoportables", apuntó la persona que alertó a los agentes hace dos semanas.
En el exterior del bloque, no hay ninguna placa que identifique la apertura de un nuevo geriátrico. Se trata de un edificio antiguo y el piso en el que supuestamente se haya el geriátrico pirata tendría cuatro habitaciones más el salón y el baño.
"No creo que esté acondicionado, porque hace poco trataron de meter una grúa allí. Yo he visto al menos a tres ancianos ir y venir. Tememos por su integridad", explicó una de las vecinas, que también corroboró que los ruidos y los gritos son constantes.
Los vecinos del número 1 de la avenida de San Agustín han puesto el problema en conocimiento del presidente de la comunidad. También lo sabe el administrador de la finca. Sobre el papel, ese piso se alquiló no hace menos de un mes a dos ancianos. Próximamente, la comunidad mantendrá una reunión para tomar medidas. También lo investiga la Policía Nacional y, a raíz de su intervención, la Consejería de Servicios y Derechos Sociales estudia las posibles actuaciones que puede llevar a caso.
Precisamente hoy se cumple un mes desde que el Principado cerró cautelarmente un geriátrico privado en la plaza de España porque sus gestores no atendían a sus ancianos. Servicios y Derechos Sociales aún tiene abierto un expediente que se podría resolver con la anulación de la licencia de los gestores de este asilo para cuidar ancianos. Estaban en el edificio de La Fontana. No pagaban alquiler y operaban sin contrato de renta.
