"Oímos golpes de madrugada y también gritos". Es el testimonio preocupado de una vecina ante el supuesto geriátrico pirata que operara en el número uno de la avenida de San Agustín desde hace un mes. El piso está siendo investigado por la Policía Nacional, tras una llamada vecinal por fuertes y molestos ruidos a altas horas de la noche. Al personarse, los agentes avisaron a la Consejería de Servicios y Derechos Sociales, que según las fuentes consultadas por este periódico, "está analizando las actuaciones que pueden proceder en cada caso".

Los vecinos se toman con preocupación el asunto. "Si no tienen licencia no deberían estar ahí. Ha habido varias protestas y lo que queremos saber es si todo está reglado y si tienen papeles", explicó una de las residentes. "Llevan ahí desde hace un mes. Quien lo lleva, nos ha dicho que están ahí porque vive un tío suyo desde hace tiempo, pero no es así", apuntó otra de las afectadas. Aunque los vecinos del número uno de la avenida San Agustín sospechan quien está detrás de este supuesto geriátrico pirata prefieren esperar. "Con los antecedentes que tienen", comenta.

Ayer se cumplió un mes del cierre cautelar del geriátrico de la plaza de España por el Principado por no atender a los ancianos. Este asilo se encontraba en el número tres del edificio de La Fontana. Las gestoras de esta residencia entregaron las llaves a los propietarios del inmueble el pasado 23 de abril, la fecha en la que se cumplía la orden de desahucio que pesaba sobre ellas por no pagar el alquiler y operar sin contrato de renta. Los dueños del edificio ya han recibido varias ofertas de empresas para reabrir un nuevo negocio allí. Una de ellas pretende abrir precisamente un geriátrico.