Los cuatro días de celebración vividos en Avilés por la llegada a la ciudad de los restos mortales de Pedro Menéndez, del 7 al 10 de agosto de 1924, fueron inmortalizados en vídeo por los madrileños Vilaseca y Ledesma. El resultado fueron 30 minutos de metraje hoy considerados como la cinta profesional más antigua que se conserva de las rodadas en el concejo. Recientemente fue sonorizada en un proyecto comandado por el exdirector de la Filmoteca de Asturias, Juan Bonifacio Lorenzo. Ayer, música e imagen se proyectaron en exclusiva en la Factoría Cultural como parte del programa del Avilés Acción Film Festival.

"Avilés, agosto de 1924", como así se llama la película, ofrece un recorrido por una ciudad en la que los coches se abren paso entre el barro de las calles aún sin asfaltar y que sólo parece reconocible por algunos de sus edificios más icónicos, como el Gran Hotel de la calle Emile Robin; la iglesia nueva de Sabugo, por aquel entonces más nueva que nunca; o el Ayuntamiento, donde tuvieron lugar los actos oficiales con la delegación estadounidense, con el senador A. M. Taylor a la cabeza.

También se ven otros enclaves de la comarca por los que se llevó de excursión a los americanos: Soto del Barco, con El Castillo y el puente de La Portilla al fondo; Arnao y las instalaciones de la Real Compañía de Minas, visitadas por la comitiva; o la playa de Salinas con su antiguo Club Náutico, donde se celebró un baile en honor a los visitantes.

Los avilesinos de entonces, ellas con sus mejores vestidos y ellos con relucientes trajes bailan al ritmo de "Charly my Boy" mientras saludan a la cámara. "Aquí no podíamos meter un swing, porque apareció una década después. Tampoco un charlestón, pues comenzaron a sonar justo un año después. Al final dimos con este tema que iba perfecto", explica Bonifacio, sobre el "minucioso trabajo" de elección de temas para sonorizar el filme.

A la canción de Ted Fio Rito con letra de Gus Khan le siguen temas de Joaquín Turina, José Calixto Serrano o música tradicional asturiana. Todos, salvo "Beat Dixie", de Andrew Lloyd Webber, podrían haber sonado en la época, según el propio Bonifacio. Las piezas fueron arregladas por la directora de la orquesta del Conservatorio de Oviedo, Yolanda Galindo, quien también llevó la batuta frente a los músicos en la grabación que ahora acompaña a la película.

El resultado, tal y como aseguró el público al acabar el pase, gustó: "Seduce pensar que entre las personas que aparecen en el vídeo pudieran estar nuestros abuelos", afirmaron de las imágenes de aquel Avilés de hace 95 años que, como el de hoy, vibró con Pedro Menéndez.