Una "sindemia" global. Con "ese vocablo tan extraño", el endocrino del Hospital San Agustín José Antonio Álvarez Diz se refirió a la conexión que han encontrado los expertos entre las pandemias de obesidad, desnutrición y el cambio climático. "Una sindemia es un conjunto de pandemias que se retroalimentan y se ha descubierto que no se pueden atajar por separado, hay que buscar soluciones que ataquen a dos o más de ellas", señaló el médico en un acto organizado por la Sociedad de Amigos del País, en colaboración con el Club LA NUEVA ESPAÑA de Avilés.

Para entenderlo mejor, Álvarez Diz puso un ejemplo de solución muy sencillo: consumir menos carne roja. "El 70 por ciento de la tierra cultivada del mundo se dedica a forraje para ganado. Si consumiéramos menos carne roja, ayudaríamos a disminuir la obesidad; más cultivos se podrían dedicar directamente a consumo humano para reducir la desnutrición y además se reducirían los gases de efecto invernadero que se producen en las granjas y el aprovechamiento de la tierra cultivada sería más sostenible", explicó el médico. Otra solución, la movilidad sostenible: "Caminando se previene la obesidad, además de reducir las emisiones, por lo que la tierra estaría más sana para tener más tierra cultivable para combatir la desnutrición".

Este estudio no es propio. Álvarez Diz lo leyó en una de la segunda revista de medicina de prestigio, "The Lancet", en un informe en el que participaron 43 investigadores de 14 países. "Además, un adelanto de un estudio de la ONU, afirma que en los próximos 20 años desaparecerán un millón de los ocho que hay de especies vegetales y animales, eso puede cambiar nuestra alimentación", señaló. De hecho, ya tiene dos alimentos en mente: "El chocolate se va a encarecer porque el máximo productor de cacao se está quedando sin tierra de cultivo por la sequía, y se calcula que en los próximos años la cebada se va a reducir un 15 por ciento, por lo que nos va a costar más tomar una cerveza".