"Barreñas, queisos tiernos con sal ensin sal, semicuraos, curaos, blancos o roxos, atroncaos o de trapu... Hacemos unos 60.000 quesos al año que vendemos en el comercio de proximidad, porque de nosotros depende todo el proceso, desde la elaboración a la distribución", explicó ayer Marta Fernández tras recibir de parte de la asociación "Pláganu" el premio al mejor queso de Asturias. El de Marta Fernández -que representa la tercera generación de una empresa familiar- es queso de afuega'l pitu que se fabrica en "Ca'Sanchu", en Ambás (Grado), con leche pasteurizada de vaca.

La familia recogió el galardón -una obra del ceramista Ángel Domínguez-Gil Juliana- con emoción en el marco de la Feria del queso y el vino de Avilés.

"Este premio supone un reconocimiento a todo el trabajo para hacer lo que queremos seguir haciendo siempre: queso artesano. Pero también hay que tener en cuenta que se nos exige lo mismo que a las grandes empresas y que desarrollamos el trabajo en una zona preciosa pero hostil, en el medio rural asturiano. Por eso proponemos que hagan algo por el medio rural, que es el sustento de este país", defendió Fernández, quesera que fue premio fin de carrera en Ingeniería Forestal. La joven estuvo arropada por su madre, Filomena Martínez; su pareja, Xel Díaz, y un montón de amigos que aplaudieron el premio que recibieron de manos de Pepe Sariego, de la Hermandad de la Probe.

En el acto de entrega del galardón al mejor queso asturiano, Luis Gago, directivo de Pláganu, valoró la salud del queso asturiano. Y lanzó también un órdago al Gobierno regional: "Falta que el Principado se implique más en la exportación". Mientras tanto, en Avilés hoy se podrán seguir probando -y comprando- quesos y viendo las piezas de cerámica expuestas en un anexo a la feria quesera.