La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Un bar biodegradable en Avilés

Un pub sustituye las pajitas de plástico por otras de almidón: "Muchos pocos pueden cambiar el mundo", dice su dueño

Un camarero, con un vaso repleto de pajitas biodegradables en un local del Carbayedo. JULIÁN RUS

En las noches de copas de los últimos fines de semana en el bar Moma, en el Carbayedo, se había venido escuchando a las camareras que trabajan detrás de la barra del local que no, que no había pajitas para remover las copas, que las habían eliminado para contribuir a mejorar el medio ambiente. "Me cambié de casa hace unos meses y ahora paseo todos los días por la playa de Salinas y todos los días me encuentro restos de pajitas en la orilla, mierda que trae el mar...", explica David Franqueira, uno de los propietarios del Moma. Eso fue lo que le decidió a quitarlas de su bar de manera radical. "Soy consciente de que esto es muy poco, pero también sé que muchos pocos pueden cambiar el mundo", se justifica.

La decisión del gerente del local fue aplaudida por sus clientes. "Todos aquí lo hemos estado explicando y la gente ha respondido muy bien. No encontramos a nadie que protestase. Todos vemos a los animales en la orilla, con las tripas llenas de plásticos", indicó Franqueira. "Lo que pasa es que me empezó a fastidiar ver a la gente metiendo el dedo en el vaso para remover la copa", apostilló. Por eso buscó en internet pajitas que pudieran sustituir a las de plástico y fuesen biodegradables. Y las encontró

"Las hay de muchos materiales", explica Franqueira. Las que ha elegido son las de almidón de maíz. Pero también se fabrican de papel reciclado y hasta de huesos de aceituna o aguacate. "La diferencia es de precio: las de plástico son más baratas, pero haber optado por de almidón de maíz no me va a arruinar", reconoce el hostelero que admite que estaría encantado que la idea que ha puesto en marcha cundiese en otros bares.

Compartir el artículo

stats