Robo a la carrera en un bar de La Luz. Los cacos solo necesitaron dos minutos para reventar una de las lunas del establecimiento, acceder al interior, desvalijar la tragaperras y huir a pie. "Esto es una desesperación", clamaba ayer Vanesa Perujo, hostelera al frente del establecimiento, al que los cacos visitaron por última vez el pasado lunes 17 de junio: "Estamos hartos. Nos roba gente de aquí, del barrio. Necesitamos más vigilancia".

Tal y como refleja la cinta de las cámaras de seguridad del establecimiento, los hechos tuvieron lugar a las 2.20 horas del martes. Fue entonces cuando un caco, ayudado por un compinche, reventó una de las lunas del establecimiento con la tapa de una alcantarilla. Una vez dentro del establecimiento, y utilizando una maza, el ladrón asestó 16 golpes a la tragaperras, que terminó de abrir de una patada. Cogió la recaudación de su interior, se la pasó a su "compañero" que esperaba fuera y se marchó por donde había entrado. Solo necesitó 1 minuto y 54 segundos. Este "plusmarquista del choriceo" y su acompañante huyeron a pie en dirección a la biblioteca de La Luz.

"Me da miedo hasta irme a casa porque temo que vuelvan a entrar", explicaba Perujo, todavía con el susto en el cuerpo, después de sufrir su segundo asalto en 8 días y tercero en 5 años: "Es una vergüenza. Sentimos mucha impotencia".