Macrooperación policial en La Reguera, una barriada próxima a Llaranes Viejo. Un centenar de agentes participó ayer en una intervención para desarticular en ese lugar el mayor "supermercado" de droga de Avilés. La actuación, que generó gran expectación entre los vecinos, se saldó con seis detenidos y la incautación de varios coches de alta gama y sustancias estupefacientes. "Era claramente un punto de venta de droga. Se veía llegar a la gente en coche, sacar el dinero, recoger la droga y marcharse", aseguran los vecinos. La investigación del caso está siendo llevada por la comisaría de Gijón y la instrucción corre a cuenta de un juzgado de la misma localidad, que mantiene el secreto de sumario.

La intervención comenzó en La Reguera en torno a las 7.00 horas. Agentes de la Policía Nacional de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), del grupo de Estupefacientes, de Seguridad Ciudadana y del Grupo de Operativos Especiales de Seguridad (GOES, llegados del País Vasco); y miembros de la Policía Local cercaron el acceso a la barriada, ubicada a un kilómetro de Llaranes Viejo en dirección a Corvera.

Con las vías de escape aseguradas, los agentes registraron hasta seis domicilios. En todos, según los residentes, vivían miembros de la misma familia, de etnia gitana. Allí se incautaron de sustancias estupefacientes y dinero y detuvieron a seis individuos, sospechosos de tráfico de droga. Además, dos grúas de la Policía Local se llevaron al menos ocho vehículos, varios de ellos de alta gama. "Están metiendo la pata, porque se están llevando coches que no son ni de ellos", aseguraba un familiar de los supuestos traficantes, que seguía el dispositivo desde el cordón policial.

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Cien policías desarticulan el "supermercado de la droga de Avilés" y detienen a seis personas

Precisamente la venta de coches era una de las supuestas tapaderas de este clan narcotraficante. "Ellos se dedican a la compraventa de vehículos de segunda mano", sostenía el mismo familiar, mientras la policía retiraba vehículos del patio de hormigón ubicado frente a las seis viviendas registradas. La versión de los vecinos es bien distinta. "Aquí se mueve droga. Vemos continuamente cómo no paran de llegar coches, sacan el dinero por la ventanilla, les dan la mercancía y se van. Es así todo el rato", denunció una vecina. El entorno de viviendas indica a las claras la degradación de la barriada: hay casa con marcas de balazos en la fachada y otras medio en ruinas. La suciedad abunda por doquier.

"Vemos mucho movimiento de gente. Es cierto que parece que sí hay algo sospechoso, pero tampoco sabríamos decir qué", relató otro parroquiano, que señaló que los supuestos traficantes "no son conflictivos". "Ellos están a lo suyo y no se meten con nadie. Alguna vez hacen ruido con los coches, pero nada raro", explicó este residente, que llegó hace un año al vecindario.

La intervención policial concluyó en torno a las 13.30 horas. Con la retirada del cordón policial los familiares de los detenidos volvieron a sus casas. Rehusaron hacer declaraciones. "Fuera de aquí. No hemos hecho nada", clamaron. Presumiblemente, los apresados pasarán a lo largo del día de hoy a disposición judicial en los tribunales de Gijón.