Las seis personas detenidas el jueves en la barriada de La Reguera, cercana a Llaranes Viejo, como presuntos miembros de una red dedicada a la venta y distribución de droga comparecieron ayer ante el juzgado de guardia de Gijón. Cinco de los detenidos se acogieron a su derecho a no declarar y que accedió a responder a las preguntas del fiscal únicamente admitió ser consumidor de estupefacientes negando en todo momento que comerciase con ese tipo de sustancias.

Tras la comparecencia de los detenidos, el juez decretó el envío a prisión, con carácter provisional, de J. H. C. por la presunción de dicha persona es el líder o cabecilla de "una estructura perfectamente jerarquizada" dedicada a la venta ilícita de drogas. Para los cinco comparecientes restante, su señoría decretó que fueran puestos en libertad, si bien eso no les exime de tener que responder en el futuro de posibles cargos. La investigación sigue abierta y el secreto del sumario no ha sido levantado, por lo que aún podría haber nuevas actuaciones.

Guillermo Fernández Blanco, abogado con despachos en Avilés y Gijón que defiende a dos de los detenidos, se opuso a la petición generalizada de cárcel que realizó la Fiscalía en base a la aparente inconsistencia de los cargos que se imputan. En relación a la posesión de "muchos coches" por parte de los detenidos, la explicación facilitada es que son personas que se dedican a la compra y venta de vehículos de segunda mano, lo que explicaría la existencia de tal parque móvil. Coches que, por cierto, fueron incautados en el transcurso del espectacular dispositivo policial desplegado el jueves, con una centena de agentes en danza.

El fiscal aludió a la existencia de "conversaciones telefónicas grabadas" en las que intervienen los detenidos, pero, ayer al menos, no se entró en pormenores del contenido delictivo que pudiera haber en esas cintas. Respecto a la existencia de "relación" entre los detenidos, la misma no fue negada por las defensas.

El quid de la cuestión podría estribar en la cantidad de droga intervenida en La Reguera, un aspecto que de momento se desconoce dado que prevalece el secreto sumarial. El abogado Fernández Blanco presume que dicha cantidad es pequeña o incluso ridícula, por lo que anticipa que podría "no haber caso".

A la puerta del juzgado gijonés se concentraron varios familiares de los detenidos con el objetivo de arroparlos y proclamar su inocencia. Estas personas pidieron "respeto".