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La seguridad ciudadana, en entredicho

Avilés quiere tener la fiesta en paz

La reciente sucesión de incidentes violentos, los robos y el rebrote de focos de conflictividad generan inquietud entre los vecinos, que piden atajar la criminalidad

Algunos de los agentes que intervinieron en la redada realizada en La Reguera para buscar droga. MARA VILLAMUZA

El pasado jueves, los avilesinos asistieron estupefactos a una intervención policial sin precedentes en la comarca. Un centenar de agentes sitiaron la barriada de La Reguera, a un kilómetro de Llaranes Viejo, en una importante operación antidroga a escala regional. El poblado, una zona muy degradada, era considerado un punto caliente de tráfico de droga. Pese a que las autoridades aseguran que el concejo es una zona segura, con un índice de criminalidad bajo, aún quedan focos de conflictividad. Este que sigue es un viaje por el mapa de la inseguridad avilesina.

La Reguera. La macrorredada del jueves, en la que intervinieron un centenar de agentes de la Policía Nacional, puso en el mapa a esta barriada, situada cerca de Llaranes Viejo. Tal y como denuncian los vecinos, el poblado era hasta ahora un "supermercado" de droga. "Era habitual ver a gente que llevaba en coche, sacaba el dinero por la ventanilla, el pasaban la droga y se iban", relatan. Además, también señalan que en ocasiones se podía ver a niños con armas y había follón con coches. La intervención policial se saldó con seis detenidos y la incautación de varios vehículos, sustancias estupefacientes y dinero en efectivo.

El Cruce. Fue el escenario de uno de los últimos sucesos violentos vividos en la localidad. En la madrugada del 17 de julio, varias personas, según los parroquianos miembros de una familia de origen portugués que vive en la zona, apalearon a Julio F. J. y se dieron a la fuga. La víctima permanece desde entonces ingresada en estado crítico en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario Central de Asturias. Los residentes afirman que el clan luso, que ha abandonado el barrio por miedo a represalias de la familia del agredido, era conflictivo. "Tenían tomadas las calles", señalan. La "puerta" de Llaranes y Trasona fue también el escenario del último asesinato registrado en Avilés, el de Daniel Capellán. El dominicano fue presuntamente acuchillado por su cuñado en noviembre de 2017. Desde entonces, Eduard González, el supuesto asesino, se encuentra en paradero desconocido.

La Carriona. Los vecinos de La Pedrisca, en la parte baja del barrio, denuncian desde hace meses problemas de convivencia que achacan a una familia de etnia gitana. Los residentes se quejan de ruidos y actos vandálicos, tanto en otras viviendas como en la calle. La Policía Nacional ha tenido que presentarse en el barrio en más de una ocasión para apaciguar ánimos. Pese a ello, la realidad del barrio dista mucho de la que se vivía en los años 80 y 90 del siglo pasado, cuando sí había unos niveles de conflictividad elevada.

La Luz. Al igual que La Carriona y tal y como relatan los vecinos, "afortunadamente el ambiente en el barrio no tiene nada que ver con lo que se vivía hace unos años". Los niveles de criminalidad han bajado y los problemas de convivencia no han reverdecido. Los principales episodios de conflictividad vividos recientemente están relacionados con robos en establecimientos. En la mayoría de los casos, las víctimas han sido bares, a los que los cacos han entrado por el método del "alcantarillazo".

Polígono de La Magdalena. Según los residentes, aquí los principales problemas son de convivencia. Desde la asociación de vecinos explican que zonas como el parque o el entorno de la calle Luis Bayón "no son seguras por las noches". Para tratar de paliar esta situación, piden aumentar y mejorar los puntos de alumbrado público.

Polígono Empresarial Principado de Asturias. En el mayor polígono industrial avilesino el principal problema son los robos. Son casi incontables el número de veces que los cacos se han llevado cobre. Los empresarios, que planean instalar cámaras de videovigilancia, también denuncian saqueos en baterías de camiones y combustible.

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