Un incendio de origen desconocido hizo estragos anoche en una de las construcciones señeras de Avilés: el chalé indiano de los García Pola, ubicado en La Grandiella (La Magdalena, antigua Ería de Corros). Llamas de hasta cuatro metros de altura en los momentos álgidos del fuego consumieron con pasmosa facilidad la madera que constituye gran parte del armazón del edificio que hasta hace una década utilizó la organización católica Cáritas para la prestación de sus servicios asistenciales. El inmueble, de hecho, es propiedad de la Iglesia (de la parroquia de la Magdalena), que lo mantenía desocupado y deshabitado.

El fuego empezó sobre las 22.30 horas y fueron vecinos de la zona los que dieron la voz de alarma. El fulgor del incendio pudo verse desde lugares de Avilés distantes del foco de las llamas. Según testigos, el origen pudo estar en el segundo piso. Las llamas se propagaron con rapidez al techo y, luego, a la cubierta del edificio, cuyo estado de conservación era deficiente. Tres camiones de bomberos acudieron a la primera llamada, uno de ellos con grúa, para intentar apagar el incendio. Posteriormente se unieron otros dos vehículos al operativo, éstos procedentes del parque de Pravia. La lucha contra las llamas duró una hora. Al cierre de esta edición, varias dotaciones de bomberos permanecían en la zona en tareas de vigilancia y refresco de la estructura del chalé.

Según todos los indicios recabados tras la inspección ocular de las partes del caserón a las que se pudo acceder anoche no hay víctimas como consecuencia del incendio, si bien los daños materiales parecen graves. En prevención de daños a terceros, los bomberos pidieron a los dueños de coches aparcados en las proximidades del chalé en llamas que los quitasen, como fue el caso de la vecina Estefanía Martínez. "Fue un susto tremendo", señaló esta afectada.

"Estaba claro que iba a pasar algo un día de éstos. Las quejas son constantes porque es una casa que suelen usar yonkis", manifestó Gustavo Ruiz, un vecino de la zona, quien añadió que "son varias las casas que hay ocupadas en la calle". Se refiere a varias viviendas, también en estado ruinoso, que están justo enfrente del inmueble que ha sido pasto de las llamas.

La casa siniestrada fue aportada a su matrimonio a comienzos del siglo XX por el indiano José Manuel García Pola y en ella vivió su familia. Fallecido García Pola, la heredó su viuda, Flora Rodríguez. Tras el fallecimiento de los hijos solteros, la casa se donó o vendió a la Iglesia para ser utilizada en diversas actividades parroquiales.

Efectivos de Bomberos del SEPA (Servicio de Emergencias del Principado de Asturias) con base en el parque de Avilés acudirán a lo largo de la mañana a revisar el incendio, extinguido esta madrugada, en una vivienda ubicada en la Avenida de Grandiella 2, en Avilés.