"Si tenemos que dejar el Muro de Zaro algún partido por mal estado del césped, pediremos jugar en el Suárez Puerta". Así lo advirtieron ayer José Manuel Sal de Rellán, presidente del Avilés Stadium y Gonzalo Peral, su homólogo en el Llaranes, en una rueda de prensa en la que mostraron su desacuerdo con la gestión municipal del campo de Llaranes. Los dos clubes, que militan en Regional Preferente, consideran que la incorporación del juvenil del Real Avilés al cuadrante de horarios de Santa Bárbara -en el que también está el Belenos, según los presidentes, con tres equipos- desgastará en exceso el firme de hierba natural, lo que, prevén, les obligará a tener que "exiliarse" durante algunos partidos por mal estado del firme. "Nos pasó la temporada pasada siendo menos equipos y es un gran perjuicio económico", coincidieron.

La preocupación de ambos clubes comenzó hace varias semanas, cuando se les comunicó que además de los regionales de Stadium y Llaranes y de los equipos del Belenos, esta temporada también iba a jugar en el Muro de Zaro el juvenil A del Real Avilés, que milita en División de Honor. Según coinciden ambos presidentes, al conocer esa noticia pidieron una reunión con la concejala de Deportes, Nuria Delmiro, a fin de aclarar la situación y hacer saber al Ayuntamiento su desasosiego.

Sal de Rellán y Peral coinciden en que en la conversación con Delmiro, la edil les aseguró que como máximo se iban a disputar dos encuentros por fin de semana en el Muro de Zaro y que, según los técnicos municipales, con esa cantidad de partidos la hierba no se vería afectada; una solución que contentó a ambos dirigentes.

Si bien, para los presidentes estas palabras perdieron todo valor solo unos días después, en el Pleno del 20 de septiembre, en el que Delmiro, a pregunta de Ciudadanos, aseguró que "excepcionalmente pueden disputarse tres partidos semanales".

"Esto no nos parece normal, máxime cuando el año pasado se le dijo al Valsa que no iba a poder jugar en el Muro de Zaro y, por ese motivo, acabó desapareciendo", criticó Sal de Rellán, que agregó: "El año pasado éramos cuatro equipos diferentes jugando en el Muro de Zaro y esta temporada vamos ser seis".

La pasada campaña, ambos clubes tuvieron que disputar un partido como locales en el exilio por el mal estado del césped. "Nos supuso un gasto importante por no poder explotar las barras y porque se resiente la venta de entradas", aseguraron. Por eso, ahora advierten que si tienen que volver a mudarse de manera temporal, exigirán hacerlo al Suárez Puerta. "El convenio de cesión del campo contempla que el Ayuntamiento tiene el estadio 30 días a su disposición. Pues pediremos que lo soliciten para nosotros si se llega a esta situación", aseguraron.

Otro de los problemas que criticaron ambos presidentes es el mantenimiento del césped del campo de Llaranes: "Según el convenio deberían pasar el rodillo una vez a la semana y no lo pasan nunca. Ese tipo de tareas son también fundamentales para el buen estado del campo".