A José Luis Franco le gustan los retos. Tanto que iba a morir y sorteó la muerte. Pasó de contar los días que le quedaban como enfermo de fibrosis quística a vivir gracias a los pulmones trasplantados de un chaval valenciano de 17 años. Ahora es tenista profesional, un deportista de élite que vale metales. Y está dispuesto a llevarse juego, set y partido a favor de la asociación de fibrosis quística en un partido en el que desafiará a otro de los grandes, el extenista Àlex Corretja.
Será en el Real Club de Tenis de Avilés el próximo sábado, día 19. En caso de lluvia, la III Exhibición de tenis benéfica se trasladará al pabellón de La Magdalena. El dinero recaudado se destinará íntegramente a luchar contra la fibrosis quística, una enfermedad hereditaria y crónica que afecta a los pulmones y, en menor medida, al páncreas, hígado e intestino. Es uno de los tipos de enfermedad pulmonar crónica más común en niños y adultos jóvenes, y es un trastorno potencialmente mortal. Las entradas para el partido " Corretja vs Franco" están a la venta a 5 euros.
Pero habrá más. Los inscritos antes del sábado día 12 podrán participar en un "clinic" gratuito a las 17.30 horas. Una hora después (18.30 horas) será el momento de Franco y Corretja y a las 19.00 horas habrá un partido exhibición de dobles. La fiesta concluirá con el sorteo de regalos, y todo bajo el mismo lema: "Tu respiras sin pensar, yo solo pienso en respirar". Porque así resumen los enfermos de fibrosis quística su día a día.
José Luis Franco pesaba 46 kilos. Era incapaz de subir cuatro escaleras y lo poco que caminaba era gracias a oxígeno artificial. Sufría una enfermedad tan desconocida como cruel: fibrosis quística, la misma patología de la que murió su hermana Montse. Recibió el trasplante en el Hospital La Fe de Valencia. Y tan pronto como pudo se subió al tren de la vida. Porque a los reveses del destino, José Luis Franco les responde con su mejor "drive".
