Cambia Avilés presentó ayer sus propuestas al gobierno para las ordenanzas fiscales de 2020 y la primera impresión del concejal Primitivo Abella es que no hay voluntad de negociación del PSOE con la izquierda, el mismo mensaje que repitieron en el anterior mandato Somos e Izquierda Unida.

No van a buscar ningún acuerdo con nosotros, lo tendrán con Ciudadanos o con el Partido Popular”, auguró Abella, que puso como ejemplo que el gobierno local siga utilizando como referencia para las matrículas de las escuelinas el Iprem en vez del salario mínimo interprofesional, como vienen demandando desde hace años los partidos de la confluencia. “Nuestra petición no cuesta un euro, es sentido común y el único Ayuntamiento que insiste en referenciar con el Iprem es el de Avilés. Queda clara la voluntad de negociación del PSOE con nosotros”, protestó.

La propuesta fiscal que trasladó ayer a la concejala de Hacienda no difiere de la de años anteriores. Cambia Avilés subrayó que la contribución volverá a subir el año que viene (“Hablan de congelación del IBI, pero el recibo seguirá subiendo, es el típico truquillo de todos los años”) e insistió en el IBI diferenciado. El tipo se mantiene en el 0,67. En Cambia plantean que se sitúe en el 0,64 para que el avilesino medio no pague ni un euro más de contribución, y que suba al 0,68 para los propietarios de inmuebles con un valor catastral superior al millón de euros.El ejemplo de Gijón

En Cambia están en contra de la subida de los precios públicos de la Fundación Deportiva Municipal, que el PSOE quiere actualizar tras siete años congelados. “Los salarios de la mayoría siguen siendo los mismos o incluso son más bajos. ¿Están las familias mejor ahora que hace diez años? La mayoría no. El nivel de vida no mejoró”, apuntó Abella, que puso como ejemplo de gestión en este asunto al Ayuntamiento de Gijón. “Sus instalaciones deportivas son modélicas y su sistema de bonos y tarjeta ciudadana, importable. Se trata de ofrecer más calidad y de mejorar los sistemas de bonificación, no de subir precios”, destacó el concejal.

Los socialistas descartan tocar los precios de las actividades culturales, educativas (como comedores escolares y extraescolares) y sociales (como la ayuda a domicilio). La confluencia incide en referenciar las bonificaciones al salario mínimo e interprofesional y también en eliminar las discontinuidades, para “que un céntimo no determine el saldo en tramo de bonificación”.