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Pequeños con muchas tablas

La Sagrada Familia crea un grupo de teatro con veinticinco niños de 3 años que ya ensayan una obra: "Desarrollan habilidades sociales y emocionales"

Marisa Fernández, con varios de los niños que integran el grupo de teatro de la Sagrada Familia. MARA VILLAMUZA

Las Vegas, Dani BLANCO

El teatro se ha convertido en la una herramienta del Centro de Educación Infantil Sagrada Familia de Las Vegas para lograr "desarrollar las habilidades sociales y emocionales de la comunicación" de los niños. "Demuestran trabajo en equipo y empatizar con los personajes, ya se trabaja con muchas cosas", asegura la impulsora de esta iniciativa y directora de la escuela, Marisa Fernández. Con 33 años de experiencia, se ha lanzado a formar la compañía "duendecillos SAFA", que está formada por 25 niños de solo tres años. "Se puede decir que es la compañía más joven de Asturias", comenta. Son varias las ventajas que percibe la docente de esta experiencia. "Los alumnos mejoran el vocabulario, pierden la timidez, es una buena edad para trabajar la pronunciación y el lenguaje", afirma.

Hasta el momento contabilizan dos ensayos y las sensaciones no pueden ser más positivas. Con mucha paciencia y apoyada en Noelia González, otra profesora, ha comenzado a dar pasos al frente para que subirse a las tablas sea una cuestión de niños. Uno tiene un micro en sus manos y es el encargado de leer su estrofa, mientras los demás, de forma asombrosa, guardan silencio y muestran su atención. Todo ello rodeado de ilusión y de sonrisas. Muchos padres se sorprenden incluso al observar a sus hijos totalmente metidos en su papel y respetando las pausas, lejos de la inquietud habitual a los tres años.

Mientras unos actúan, otros formarán parte del público. La excepción llegará en la función que ya preparan para el mes de diciembre, poco antes de la Navidad. La obra de "campanita" es la elegida y los jóvenes actores y actrices ya han escogido su papel para el debut. Gesticulan, interactúan, llaman al unísono al actor que hace de herrero para que acuda al rescate de la campanita y no defraudan. "Se meten de lleno en los personajes, tenemos un armario que lo abrimos y tenemos cualquier tipo de disfraz, se divierten y es una actividad que podemos hacer perfectamente en el aula", comenta Fernández.

Los progenitores han dado su visto bueno a una iniciativa que ha comenzado con brío y que ha captado la atención de los más pequeños que, durante una hora a la semana, se convierten en actores improvisados con muchas ganas de actuar.

"Es algo novedoso, es un recurso, tengo otros proyectos, pero están en una edad en la que es importante enseñarles a jugar, a hacer las rutinas o trabajar con normas, ya que con tres años son parte de una base blanda que hay que ir dándole forma", dice Fernández. Dicho y hecho, la compañía "duendecillos SAFA" ya ensaya de cara a su debut, que promete dar un espectáculo poco usual, con una enseñanza destinada a marcarles el camino más llano posible hacia una comunicación ideal y el trabajo en equipo.

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