El exconcejal de ASIA Miguel Ángel Villalba, uno de los principales acusados del caso del agua de Corvera, dice sentirse "muy aturdido y desprotegido" a unas horas del comienzo de un juicio en el que se enfrenta a una pena de siete años de prisión. Su abogada desde que comenzó el procedimiento hace ya siete años, Concepción Trabado, presentó el viernes su renuncia por "problemas de salud". "Todavía no me lo creo, ni lo he asimilado. Estoy deseando que pase todo esto y ahora puede que se tenga que alargar más. Estoy nervioso y con mucha incertidumbre", apuntó ayer. Villalba acudirá el lunes al juicio en el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) sin representante legal.