La huelga de cinco días convocada en la fábrica corverana de Fertiberia por la discrepancia existente sobre el disfrute del derecho a media hora por turno para comer el bocadillo (o la compensación de ese tiempo por dinero o descansos) ha superado el ecuador -hoy llega a su cuarto día- sin atisbo de solución y con las posturas igual o más enrocadas que la semana pasada. "Ningún representante de la empresa ha mostrado interés en negociar una salida; hace tiempo que la dirección local ya no es competente debido a que tomaron el control del asunto desde Madrid, pero tampoco desde allí están haciendo nada por resolver la cuestión. En definitiva, estamos igual que cuando durante el verano se celebraron seis reuniones sin avance alguno", explicó ayer el portavoz de CC OO en el comité de trabajadores de Fertiberia, Ángel Fernández.
La huelga en curso empezó el lunes de noche y tiene un seguimiento del 60 por ciento según las organizaciones convocantes (CC OO y la CGT) y del 40 por ciento según fuentes empresariales. La plantilla es de 140 trabajadores. Sea como fuere, la huelga ha supuesto la paralización de la planta de nitrato de la fábrica de abono de Trasona y la interrupción de las operaciones de carga de camiones en el conjunto del complejo. A diferencia de la planta de nitrato, la de ácido nítrico sí que funciona con normalidad. Las tareas de mantenimiento y la actividad de la planta de amoniaco se mantienen "en mínimos", según fuentes sindicales. El personal de las empresas auxiliares no se ha visto afectado por la huelga.
La reivindicación de los huelguistas es que la empresa reconozca de manera oficial el derecho de los trabajadores a turnos a hacer una pausa de media hora durante su jornada para comer el bocadillo. Apelando a la costumbre de años pasados, los sindicatos dicen estar dispuestos a negociar el abono de esa media hora de tiempo cuando no es disfrutada o, en su caso, la conversión de ese tiempo en días compensatorios a disfrutar durante el año.
