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Los médicos responden en ocho minutos a los infartados, 60 al año en la comarca

La cuarta parte de los pacientes con patología coronaria sobreviven l "Es fundamental saber aplicar técnicas de reanimación", dicen los expertos

Por la izquierda, Pablo Ignacio Fernández Muñiz, Mariví Monteserín y Rafael Castro, ayer, practicando las maniobras de RCP en la plaza de España. RICARDO SOLÍS

Ocho minutos. Este es el tiempo que tarda de media el personal de la UVI móvil en Avilés en dar respuesta a una parada cardiorrespiratoria. De la supervivencia de estos pacientes que esperan atención médica urgente -generalmente un varón de mediana edad con patología coronaria- depende la aplicación correcta de la reanimación cardiopulmonar (RCP). En números: en los últimos tres años, un total de 185 personas sufrieron paradas cardiacas en el área sanitaria avilesina, lo que equivale a una media de sesenta por año.

Sólo en un 25 por ciento de los casos los vecinos que se encontraron de bruces con la enfermedad realizaron la RCP. En otro 25 por ciento de casos la reanimación cardiopulmonar la practicaron profesionales de atención primaria y en la mitad de las ocasiones, el paciente infartado no recibió asistencia antes de la llegada de los sanitarios en la uvi. "De estos 185 casos atendidos en el área sanitaria avilesina, el 23 por ciento llegó con vida al Hospital. El resto falleció", reconoció Rafael Castro, médico e investigador que coordina la unidad móvil de emergencias con base en Avilés, donde la tasa de supervivencia global es del 12 por ciento, al nivel de otros países europeo.

Al igual que la RCP, la existencia de desfibriladores también repercute en la supervivencia de los pacientes con patología coronaria. Según un estudio firmado por Castro, entre otros profesionales sanitarios, podrían sobrevivir seis de cada diez pacientes infartados si se usaran estos dispositivos instalados en lugares públicos como polideportivos, centros comerciales o paradas de autobús. En los últimos tres años, en Avilés solo se usaron desfibriladores con 34 pacientes, y doce recibieron descargas.

"Lo ideal es que estos desfibriladores también estuvieran en la calle y que todo el mundo supieran utilizarlos", señaló Castro, que participó junto a sus colegas en el Día europeo de concienciación del paro cardíaco que se celebró ayer en Avilés. En una carpa instalada en El Parche los profesionales enseñaron a cuantos quisieron a realizar correctamente la maniobra de RCP. No es cosa menor: "La probabilidad de sobrevivir a una patología coronaria baja un diez por ciento por cada minuto que nadie hace nada", subraya Castro, que contó en Avilés con la visita del consejero de Salud del Gobierno regional, Pablo Ignacio Fernández Muñiz.

Este valoró sobretodo la participación de niños en el acto. "Sabemos que los niños son agentes de salud muy importantes. Aquello que adquieren en cuestiones de salud lo llevan a sus casas y es una manera de concienciar a la población", dijo, al tiempo que animó a la población general a aprender a realizar la RCP. Muñiz aplaudió asimismo el trabajo de los profesionales del Servicio de Atención Médica Urgente. "Tenemos unos profesionales que son una garantía para la sociedad, y no solo en la atención y vigilancia que hacen. Son grandes profesionales tanto en asistencia como en formación".

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