Culpables. Así se han declarado esta mañana en el Juzgado de lo Penal número 1 de Avilés los tres acusados de un delito contra la vida y la salud de los trabajadores en concurrencia con un delito de lesiones por imprudencia grave por un accidente laboral ocurrido en 2014 en Valdés, en las obras de construcción de la Autovía del Cantábrico, tras el que la víctima padece graves lesiones, entre ellas incontinencia urinaria permanente, impotencia y la necesidad de utilizar muletas. La asunción de la culpabilidad hizo que defensas y Fiscalía llegasen a un acuerdo y se condenase a una multa de 2.160 euros a cada uno de ellos, además de al pago de las costas de manera solidaria. El Ministerio Público también solicitaba más de 300.000 euros de indemnizaciones para la víctima. Si bien, el perjudicado renunció a ellas por esta vía. Solicitará una compensación económica por la vía de lo Social.

El suceso ocurrió en las obras de construcción de la Autovía del Cantábrico en el tramo Otur-Villapedre. Según la descripción del Ministerio Fiscal, los hechos tuvieron lugar en torno a las 17.00 horas del 2 de abril de 2014. Fue entonces cuando la víctima accedió al interior de una zanja de unos 2 metros de profundidad que carecía de sistema de entibación. Una vez en el interior, se produjo un argayo que dejó al trabajador semienterrado a la altura de las rodillas.

El corrimiento de tierras ocasionó importantes lesiones al obrero, que necesitó 510 días para recuperarse, 183 de ellos en el hospital. Como secuelas padece incontinencia urinaria permanente; impotencia, según repercusión funcional, necesidad de prótesis peneal; perjuicio estético en grado medio-moderado que incluye cicatrices, aumento de diámetro de muslo, alteración de la estética corporal y necesidad de muletas para deambular; además de movilidad reducida y dolor en otros músculos y miembros.

Los culpables ocupaban cargos de jefe de obra, técnico de prevención de riesgos laborales y coordinador de seguridad de la empresa en el momento del suceso.