La Agrupación Social Independiente de Avilés (ASIA), el partido del exconcejal avilesino Miguel Ángel Villalba, se financiaba "con la subvención municipal, espichas, la venta de artesanía y de lotería", señaló ayer Pilar Rocha, que era su secretaria general cuando estalló el caso del agua, el que trata de desentrañar, por un lado, el origen de varias facturas presuntamente fraudulentas, y, por otro, la legalidad de la contratación de los pliegos de condiciones de las piscinas municipales de Corvera. Rocha y el exconcejal de Obras de Castrillón Manuel Ángel Bartolomé, que también habló ayer ante la jueza, negaron conocer a ningún representante de la empresa gestora de las piscinas. De esta forma, rechazó que la firma gestora de las piscinas pagara a la formación política.

Pilar Rocha aseguró que "Villalba era de los más favorables a la consulta popular sobre la privatización del agua". ASIA finalmente votó a favor de la venta porque, dijo Rocha, "así lo decidió la dirección del partido", que estaba compuesta "por unas veinte personas". Respecto de la relación de Villalba con Maxi Sánchez, el pintor que descubrió que la Agencia Tributaria le reclamaba el abono de un IVA por unas facturas que él difícilmente hubiera podido girar por estar en Qatar, Rocha dijo que "había pintado una de las sedes de ASIA, pero la dejó falta de remates". Dijo más: "Villalba me contó que iba a llamarlo después para que hiciera la obra de la cafetería de las piscinas. Le dije: '¿Cómo se te ocurre llamarlo?'".

La jornada de ayer sirvió también para tomar la palabra al primer gerente de la empresa mixta de gestión de agua en Avilés, participada por Aquagest, gestora de las piscinas. Explicó que los contratos verbales de su empresa "eran habituales con proveedores recurrentes". Indicó también que fue el coordinador "de diez o quince personas" que trabajaron en la oferta "desde finales de 2008 o principios de 2009". La concesión se hizo efectiva "en agosto de 2009" y en "la mesa de contratación sólo había funcionarios, ningún político". Contó también que la puntuación que obtuvo la empresa para la que trabaja "fue tan alta en la primera parte del proceso que hacía imposible que en la segunda parte del proceso la competencia nos igualara".