La orden franciscana de Avilés celebró ayer la III Jornada mundial de los pobres. La cita contó con un triduo en honor a Santa Isabel de Hungría, una misa solemne y cantada y una posterior cena en la Fraternidad de Francisco. Las actividades comenzaron a las 19.00 horas con el triduo en la iglesia de San Antonio en honor de la patrona de los Pobres. Tras los rezos, una misa cantada por la "Franciscanum Schola Cantorum "y el órgano de Jaime Menéndez dieron paso después, a las 21.00 horas, a una cena de hermandad en la Fraternidad de Francisco.