Una de las 14 trabajadoras de la empresas de servicios tecnológicos Konecta que fueron despedidas en junio ha hecho valer sus razones en el Juzgado obteniendo sentencia de despido nulo (recurrible en vía de suplicación) en consideración al hecho de que la empresa "ha superado los umbrales del despido colectivo". Esto implica la reincorporación al trabajo y el pago de los salarios devengados desde su salida de la empresa. USO, el sindicato que defendió a la despedida, cree que esta victoria judicial abre la puerta a la readmisión generalizada del resto de las teleoperadoras despedidas.