Sus vidas están separadas por varios siglos de diferencia, pero el profesor y biólogo Manuel Santiago López conoce a la perfección las vivencias de Leonardo da Vinci, que se ha convertido en su pasión. Ayer, en el Museo Marítimo de Luanco, expuso la faceta menos indagada, según explica, del gran hombre del Renacimiento: la científica. Lo hizo dentro de las primeras Jornadas de Ciencias, un evento organizado por el Ayuntamiento de Gozón.
- En su charla destacó la faceta científica sobre Leonardo. ¿La menos conocida?
-La charla trató sobre la parte científica de Leonardo, no sobre la pictórica, aunque di algunas pinceladas sobre ello. Pero la gente desconoce más la faceta científica. Además de pintor y escultor, Da Vinci hacía de todo. Era músico, ingeniero civil, ingeniero militar, ingeniero aeronáutico, sabía de paleontología e incluso cien años antes que Galileo dijo que el Sol no se movía, que la que se movía era la Tierra. Traté sobre todas esas cosas y alguna más, que considero que son muy interesantes para el público en general. Creo que los asistentes se quedaron con ganas de saber más sobre Leonardo da Vinci porque no dio tiempo a ponerlo todo sobre la mesa.
- Su faceta más desconocida, que según explica era la ciencia, ¿es la más relevante de Leonardo da Vinci?
-Realmente la ciencia era lo que le interesaba. Hizo quince cuadros en toda su vida. Hay gente que dice que doce, otros dieciocho, pero no más. En cambio, hojas escritas en el aspecto científico cuenta con más de 30.000, de las cuales se conservan alrededor de 7.000. Son bastantes, más que suficientes para estudiar la cantidad de cosas que hizo.
- ¿Cómo nació su pasión por este artista?
-Hago un poco de todo, pinto y me gusta la ciencia porque soy biólogo. Al final teníamos que encontrarnos, es evidente que me tenía que gustar Leonardo. Creo que es un personaje histórico que le gusta a todo el mundo, cualquier acto que gire a su alrededor se llena. Era un personaje que, si no es por un aspecto es por otro, pero cuenta con gran admiración. Incluso a los más jóvenes les gusta. Atrae su vida y obra.
- ¿Se imagina a Da Vinci en la actualidad? ¿Qué hubiera sido capaz de hacer?
-Hoy en día, Leonardo da Vinci habría hecho de todo. Para empezar, creo que hubiese sido un rapero, porque en su época era famoso porque se le daba muy bien la lira e improvisaba canciones sobre la marcha, como las peleas de gallos de la actualidad. Hubiera sido ingeniero, estaría con la informática a tope, sería un crack. Leonardo da Vinci se adelantó diez siglos a la ciencia. Siempre estuvo volando y se metería a astronauta o algo similar.
- Ha estudiado en profundidad toda su vida.
-Tengo muchísimos libros sobre él. Me encanta indagar en todo lo que hizo, que fue mucho y muy variado. Es un personaje sobre el que siempre salen nuevos descubrimientos, un tipo curioso. Está reconocido por mucha gente como el personaje con el mejor coeficiente intelectual de la Historia, aunque habrá quien lo discuta, lógicamente. Al menos, de los mayores. No tuvo una vida fácil, pero de todas las circunstancias sacó provecho. Con los años aprendió, pero tenía un poso, supo que las cosas había que experimentarlas, que no se podía dar nada por hecho. Fue, desde ese punto de vista, el inventor del método científico.
