"Du Pont persigue a los sindicalistas, no le gustamos. Pero la multinacional está en España, está en Asturias y tiene que cumplir la legislación", advirtió ayer Pepe Álvarez, secretario general de UGT. Participó en una concentración de algo más de un centenar de trabajadores del complejo industrial de Tamón delante de la portería de acceso a las instalaciones, una protesta con algún petardo y ruido de bocinas para denunciar cinco sanciones impuestas por la compañía a otros tantos miembros de la sección sindical de SOMA-FITAG-UGT.

"En 27 años nunca han abierto expedientes a nadie y desde que estamos nosotros ya van cinco. Uno de ellos, por mandar un correo electrónico", denunció Óscar Vega, miembro del comité de empresa. La Lista Independiente Du Pont Asturias (LIDA) es mayoritaria en el comité de empresa, pero el SOMA fue la federación que reclamó la convocatoria de elecciones sindicales hace cuatro años, las primeras en la historia del centro industrial.

"Du Pont es una empresa muy importante por el trabajo que da, pero también tiene que serlo porque respeta los derechos de sus trabajadores. Y no lo ha hecho con nuestros compañeros", denunció Pepe Álvarez. "No me imaginé que iba que tener que volver a aquí para esto, para defender la labor sindical de nuestros compañeros de las agresiones de Du Pont", aseguró Álvarez cuando se dirigió a sus compañeros.

Explicó que, en 1990, había participado en la inauguración de las plantas de Tamón. "Nos dijeron que entendían las relaciones laborales de manera personal, pero eso no son relaciones laborales", indicó Álvarez. "No han sancionado a cinco de los nuestros, nos han sancionado a todos", añadió. La concentración contó también con la presencia de Javier Fernández Lanero, el líder regional de UGT Asturias y de José Luis Alperi, el secretario del SOMA-FITAG-UGT.

"No vamos a consentir que los delegados sindicales sean intimidados por el simple hecho de querer ejercer su labor sindical", advirtió Lanero. "El SOMA-FITAG-UGT ha venido a Du Pont a quedarse. La ley orgánica de libertad sindical nos da derecho a ello", advirtió Alperi. "Debería dar vergüenza a una multinacional tratar así a los representantes sindicales", añadió Lanero.

Por su lado, la LIDA rechazó los motivos de la concentración: "Creemos que estas acciones pretenden trasladar al exterior una imagen de conflicto y falta de comunicación entre empresa y trabajadores que no se corresponde con la realidad, ya que los órganos de representación de los trabajadores están desempeñando con normalidad sus funciones", aseguraron.