El futuro Museo del Cómic, en la antigua escuela de cerámica, ya tiene ascensor. El elevador, que desde ahora conecta la primera planta y el bajo cubierta del edificio con la planta baja del Museo de Historia Urbana, era una de las obligaciones en materia de accesibilidad a cubrir para poder abrir el espacio expositivo. La actuación ha tenido un coste de 24.040 euros para las arcas municipales. El gobierno local prevé que tras rematar estos trabajos, que han retrasado la apertura del nuevo museo, éste pueda abrir sus puertas en 2020.

Hasta ahora, el ascensor sólo daba servicio a la planta baja, utilizada como parte del Museo de Historia Urbana. Con la ampliación, éste también cuenta a partir de ahora con paradas en la primera planta y en el bajo cubierta. Para ello, fue necesario abrir dos huecos en la medianera y adaptar los sistemas electrónicos del elevador. Los trabajos requirieron de labores de demolición y construcción de tabiques y y pavimentos.