Los ayuntamientos de Avilés, Castrillón, Illas, Candamo y Grado están aunando fuerzas para conseguir la reparación y el mantenimiento de la carrera AS-237, que une Avilés con Grado que pasa por los cinco concejos y que es de propiedad autonómica. Los impulsores de una iniciativa vecinal surgida en el vecino concejo Candamo, que ya han recogido 5.000 firmas de apoyo, se han reunido con los alcaldes de los concejos afectados para que el Gobierno regional acometa la mejora.
"Candamo, Grado e Illas ya han aprobado la propuesta en sus respectivos plenos, la Corporación castrillonense lo hará en la sesión plenaria del jueves", señaló ayer la alcaldesa de Castrillón, Yasmina Triguero (Izquierda Unida). Los afectados se quejan de que la carretera, de algo menos de treinta kilómetros de longitud, está llena de baches, hundimientos de la calzada y maleza que oculta la señalización vial. La vía, muy transitada, pasa por el sur del concejo.
La reparación de la carretera es una vieja reivindicación de los ayuntamientos por los que discurre. En el año 2011, los consistorios de Castrillón e Illas, gobernados por Izquierda Unida, y el de Candamo -entonces en manos de la coalición, pero en 2015 con alcalde del PSOE- reclamaron la reparación de la carretera. Un año después fue el entonces gobierno socialista de Grado el que pidió al Principado la mejora de la vía. Nada se ha hecho desde entonces.
Tras las peticiones de la plataforma vecinal de Candamo y el apoyo de los ayuntamientos afectados al arreglo de la carretera, la Consejería de Infraestructuras anunció recientemente la redacción de los proyectos para la reparación de la AS-237. Los vecinos esperan conocer el compromiso final ya que el Principado sopesa abordar la mejora de la vía dividida en tres tramos, con un proyecto ya en redacción. Todo son aún interrogantes.
