La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Dos años de un crimen que conmocionó a la comarca

La familia de Capellán asegura que el asesino conocía gente en Asturias de visitas previas

"Presumía de tener muchos contactos aquí", afirma una hermana del fallecido sobre el prófugo, al que ayudaron a huir a República Dominicana

En el recuadro, Edward Norberto González.

Edward Norberto González, el hombre que mató a puñaladas a su cuñado, Daniel Capellán, a las puertas de un bar en El Cruce hace dos años y que permanece huido de la justicia desde entonces ya había estado en Asturias antes del suceso. Así lo asegura Hilda Capellán, una de las hermanas del fallecido, en un testimonio que varía significativamente el relato hecho hasta ahora por el entorno de la víctima: en todo momento, el círculo cercano a Capellán sostenía que González, de origen dominicano -como el fallecido- y con residencia en Bélgica, había visitado por primera vez el Principado en noviembre de 2017. Ahora, Hilda Capellán afirma que no, que ya había venido a visitar a la familia de su pareja en otra ocasión y que conocía a gente en el Principado. "Por eso tuvo quien le ayudase a escapar", explica la familiar del difunto.

La huida de González es una de las cosas que más quita el sueño a la familia Capellán. "La gente que estaba allí no estuvo a la altura", lamenta Hilda, que se explica: "Primero, porque no debieron permitir que llegasen a esa situación (según testigos, Capellán y González se enzarzaron en una discusión porque González había agredido a su hermana); y segundo, porque alguien debió haber seguido al asesino, que se fue tan tranquilo". "Si hubiesen estado sus verdaderos amigos no hubiese sucedido", agrega.

Tal y como explicaron los testigos, González se marchó ensangrentado, con el arma homicida en la mano y a pie, en dirección al hospitalillo de Llaranes. Luego todas las pistas le sitúan en Oviedo, donde habría sido ayudado por cuatro personas: tres hombres y una mujer, con los que presuntamente González ya tenía relación de antes y que fueron detenidos por la Policía Nacional. "Las dos veces que vino presumía de tener muchos contactos", afirma Hilda Capellán, que confía en que alguna de todas esas amistades acaben por entregar a González: "Alguien acabará vendiéndole". Las últimas informaciones sitúan al prófugo en República Dominicana.

Pese a que ya han pasado dos años de aquel fatídico 25 de noviembre, Hilda Capellán asegura que en su familia siguen "destrozados", tanto las hermanas de Capellán como sus hijos. "Él era un hombre que nos unía a todos. Todavía no hemos superado su pérdida", lamenta la hermana, que lleva más una década viviendo en Avilés, y que aún confía en que se le haga justicia a su hermano.

Compartir el artículo

stats