El cementerio de Trasona será objeto de dos obras en un corto espacio de tiempo. Tras una larga espera, los vecinos de la parroquia han recibido el visto bueno por parte del Arzobispado para proceder a la restauración de la capilla central del cementerio, conocida como la capilla de las ánimas. En ella se encuentra enterrado el párroco Celestino Huerta, el cual ejerció en la parroquia de Trasona durante cincuenta años ganándose el aprecio de los vecinos.
En las últimas semanas, varias tejas de la capilla se desprendieron debido al temporal, lo cual alertó a quienes frecuentan el cementerio, temerosos de sufrir un accidente. Un aspecto que quedará solventado con financiación del propio cura, el cual dejó dinero en herencia destinado a la Iglesia que ahora será utilizado en la capilla donde reposa el sacerdote.
La segunda intención vecinal se centra en el arreglo de la fachada, la cual está considera patrimonio cultural, por lo que los vecinos y el actual párroco, Constantino Bada, se encuentran a la espera de recibir el permiso por parte de Cultura. Para ello, se les ha solicitado un proyecto para el cual esperan recaudar todo el dinero en un corto espacio de tiempo. Hasta el momento, la recaudación, gracias a una derrama entre vecinos y los familiares que tienen seres queridos en el interior del cementerio, cuenta con 13.000 euros, aunque se estima que el coste total de las obras ascenderá a16.000 euros. A ello se añade el coste del proyecto.
"Es una fachada del siglo XIX, de la época de los indianos, por lo que tenemos que ajustarnos a la normativa y rehabilitarla respetando los elementos que tiene", comenta Constantino Bada, ansioso por lograr que el cementerio recupere su mejor cara cuanto antes.
