Los representantes y los trabajadores de la Compañía del Tranvía Eléctrico de Avilés, que da servicio de transporte de viajeros en la comarca, rechazó de forma tajante la propuesta de la dirección de mantener las cámaras en funcionamiento en los vehículos durante un mes: "Es poco seria". Para Ramón Luis Blanco, el secretario del comité de empresa, "esta propuesta coincide casualmente con el periodo acordado por los trabajadores para movilizarse".

Para los miembros del comité, "la única intención de la empresa con la instalación de este modelo de cámaras es la de implantar un 'régimen de presión y miedo' a través de la vigilancia permanente a los conductores", concluyó Blanco.