Pinta mal el futuro económico del municipio de Gozón. "La parada de las series de electrólisis en la empresa Alcoa -hoy Alu Iberia- ha supuesto este año una pérdida de casi medio millón de euros para las arcas del Ayuntamiento", manifestó ayer Jorge Suárez (PSOE), el alcalde. "Esto significa que vamos a reducir nuestra capacidad de inversión casi a 0, es decir, va a ser sumamente difícil cuadrar el presupuesto para el año que viene", se lamentó el Regidor. "Por todo esto, vamos a pedir tanto a la administración autonómica, como a la central, un tratamiento diferencial a la hora de planificar inversiones en nuestro territorio", advirtió Suárez.
El Alcalde explicó que la decisión de Alcoa de apagar las cubas en las que se fabrica aluminio primario ha dejado temblando la capacidad de reacción de un concejo que arrastraba "un nivel inusitado" de deudas.
Esta decisión de Alcoa -que Alu Iberia piensa mantener, al menos, hasta el segundo semestre del próximo año- se ha convertido en una bola de nieve por el precipicio de la ruina. Si la fábrica no enciende las cubas, no consume electricidad. Esta energía llega a las instalaciones de la planta de San Balandrán a través del tendido eléctrico que recorre el concejo de Gozón. "Por permitir el transporte eléctrico, el Ayuntamiento ha venido cobrando una tasa a la empresa energética. La fábrica ingresa a Gozón en función de sus actividades económicas. Para entender lo que estoy diciendo hay que tener en cuenta que en 2018 fueron más de 1,2 millones de euros los que vinieron al concejo. Este penúltimo trimestre hemos ingresado 5.431 euros", señaló Suárez.
Los caída de ingresos por el transporte eléctrico ha bajado de manera ostensible desde hace sólo un año. En el último trimestre de 2018, los ingresos fueron de 287.126 euros. En el primero de este mes, 215.395. La caída fue espectacular durante el segundo trimestre: 8.828 euros. Pero la caída se agrandó todavía más este verano. Entonces sólo llegaron a las cuentas del concejo 5.431 euros. "De momento vamos a pedir una cita tanto con el presidente del Principado como de su consejero de Industria", confirmó Jorge Suárez que explicó que este estado contable ha hecho que ya en 2019 el concejo se haya tenido que apretar el cinturón. "El camino de La Flor a Antromero no lo pudimos iniciar hasta ahora, a final de año, porque no sabíamos con cuánto dinero íbamos a llegar a estas fechas", explicó el Alcalde.
"A esta caída tan sensible de ingresos se suma la situación económica actual de nuestro Ayuntamiento, que está sometido a un plan de ajuste debido a la deuda con proveedores, es decir facturas sin pagar hasta el año 2012, y que sumaban un total de 7.100.000 euros. Esta cantidad que se empezó a devolver en el primer trimestre de 2016. Los pagos suponen 260.000 euros al trimestre hasta el año 2023. Actualmente está amortizada aproximadamente la mitad de esa cantidad", reconoció Jorge Suárez.
"A la deuda con proveedores se suman los pagos pendientes por las expropiaciones de los terrenos donde se ubican las instalaciones deportivas de Balbín, que nos ha obligado a materializar operaciones de préstamos por importe de 1,5 millones de euros, estimando que aún hará falta una operación más por importe aproximado de medio millón, nos acercamos a los dos millones", añadió el Alcalde antes de recordar "que fue en enero de 2011, cuando el Tribunal Supremo sentenció que los mencionados terrenos había que valorarlos como suelo urbanizable y no rústico".
