La Fiscalía retiró ayer las acusaciones contra el director financiero y el exjefe territorial de la empresa que gestiona la piscina de Las Vegas, en Corvera. "Al no haber acusación, no puede haber condena", determinó la magistrada titular del Penal Número 1 de Avilés, que es quien está juzgando desde mediados de octubre el caso del agua, el que se centra en aclarar, por una parte, si fue legal la contratación de un ingeniero sin experiencia para redactar los pliegos de condiciones de las piscinas de marras y, por otro, si se falsificaron facturas giradas, principalmente, por la familia Villalba -Miguel Ángel y Elena fueron concejales de ASIA en Avilés- por obras supuestamente encargadas por la firma explotadora del centro deportivo. La acusación pública mantiene su petición de siete años de cárcel para los hermanos Villalba.

Las dos absoluciones se materializaron con la retirada del estrado de los abogados de los exacusados y con la marcha de estos de la sala en que se desarrolla el juicio, el más largo de cuantos se han convocado en el partido judicial de Avilés en años (se celebra en Oviedo por no existir sala para tantos letrados en el palacio de Marcos del Torniello). Por otra parte, el Ministerio Público y la abogada que representa los intereses del Ayuntamiento de Corvera retiraron la acusación de fraude contra Luis Belarmino Moro -exalcalde de Corvera-, Ana Belén Toro -exteniente de alcalde del mismo municipio- y Luis Solares -exconcejal de Urbanismo-. Esto significa que ninguno de los tres tiene que enfrentarse a una pena de cárcel. Mantiene la acusación de prevaricación (dictar una resolución injusta a sabiendas). La pena máxima si la jueza dicta finalmente sentencia son diez años de inhabilitación pública.

La sesión de ayer la protagonizó la fiscal, que hizo un relato exhaustivo de lo que, según su posición, sucedió en los momentos previos a la construcción de la piscina y en los subsiguientes, a propósito de la cafetería. Destacó en la primera parte de su deposición que, según su criterio, Moro, Toro y Solares se encargaron de contratar a un ingeniero "sin experiencia" para redactar los pliegos de condiciones "pese a que el Ayuntamiento de Corvera tenía personal específico para este tipo de actividades". Resaltó además que el contrato "se hizo de manera verbal, sin conocer la capacitación del ingeniero en cuestión". Esto, para el Ministerio Público, "es una injusticia". Una de las testigos, la interventora de Corvera, aseguró que este procedimiento descrito por la fiscal "es legal".

Respecto de las supuestas obras en la cafetería de las piscinas la fiscal fue contundente: "No se hicieron". De tal modo que las facturas de Miguel Ángel Villalba "nada tienen que ver con la realidad".

Señaló varios detalles al respecto: el local tiene 40 metros cuadrados y el presupuesto aprobado por la compañía fue de más de 100.000 euros. "Parece El Escorial", apostilló durante su intervención la abogada del Ayuntamiento de Corvera. Otro detalle en el que la fiscal hizo énfasis fue en que la empresa subvencionó a Villalba con 5.000 euros mensuales la explotación de la cafetería con la excusa de que eran los gastos sociales de los empleados. "Parece extraño dado que cuando se tuvieron que hacer directamente de la cafetería determinaron pagar 700 a su trabajadora", señaló.

El Ministerio Público habló también de los hermanos Villalba y el exjefe territorial de la empresa y el encargado de las cuentas "idearon un entramado" para sacar dinero a la compañía y subvencionar después los partidos ASIA e IDEAS.