La "Hora del código" es una iniciativa que acerca a los alumnos el mundo de la programación informática. Los escolares se mueven con destreza en esas esferas y desarrollan un nuevo aprendizaje con el juego como método. Yolanda Ly estudia cuarto de Primaria en el Marcelo Gago y maneja a un robot que ve en su ordenador. Le ha ordenado avanzar y el robot obedece. "También estoy plantando... margaritas", apunta la alumna. A su lado, está Nerea Rodríguez, que también se adentra en la programación utilizando el Minecraft, un juego de construcción de bloques que "sirve para aprender" y también entretiene. El director general de Innovación e Investigación, Iván Lucas del Amo, es uno de los voluntarios de la "Hora del código", que no solo se desarolló en el Marcelo Gago. En total, en Avilés hay 1.000 escolares de diez centros que participan en esta iniciativa.

"La 'Hora del código' tiene tres objetivos: perder el miedo a la programación, acercar los conocimientos a profesores y alumnos y que la informática y la programación son accesibles para todo el mundo, hombres y mujeres", señaló Lucas del Amo. La iniciativa, continuó el director general de Innovación, "ayuda también a abrir la mente". Y entre tanto, los alumnos juegan al Minecraft. Aquilino Barrul y Nicolás Tubilleja "construyen" una casa para vivir y aprenden nociones básicas de programación informática. Se desenvuelven bien con las nuevas tecnologías y ven que su personaje responde a los estímulos que le marcan.

La sesión de la "Hora del código" en el Marcelo Gago contó además con la presencia del decano del colegio oficial de ingenieros de Informática de Asturias, José García Fanjul; el decano del colegio oficial de graduados en ingenería e Ingenieros técnicos en Informática, Paulino Álvarez Ondina; la concejala de Educación, Nuria Delmiro; y la jefa municipal de Educación, Mónica Alonso.

Nora Grijalvo ha esquilado ovejas y cultivado plantas de varios tipos. Todo ello en el ordenador. "Ya programé otra vez cuando hicimos muñecos para bailar", explica la alumna de sexto de Primaria, que ve cémo el aprendizaje con la programación es "más divertido". "La informática no es cosa de chicos, también lo es de chicas y la programación puede ayudar a la gente como por ejemplo a crear Amazon para comprar cosas que hay en América y aquí no", explica la estudiante del Marcelo Gago.

A pocos metros de Nora Grijalvo, Illán Piñeiro y Jorge Boza están concentrados ante la pantalla de su ordenador. Se toman un descanso y hablan sobre la importancia de la programación informática en el mundo actual. Ambos consideran que "es muy útil porque ayuda a facilitar el trabajo y llegar a desarrollar, por ejemplo, una producción más rápida en las empresas".

Piñeiro no descarta además estudiar Informática cuando sea universitario. Explica que la programación informática "antes estaba asociada a los chicos pero todo el mundo ha avanzado y ahora no hay tanta discriminación hacia las mujeres" en este tipo de estudios. Y mientras tanto, sus compañeros de colegio ordenan a un robot que se mueve en una pantalla y, entre todos, aprenden nociones básicas de programación.