Unas 150 personas se reunieron ayer en una comida de hermandad en Naveces. Todos los comensales tenían algo en común: además de vivir o haber vivido o nacido en Arnao, la mayoría fueron alumnos de las escuelas del Ave María o trabajadores de la fábrica. Los encuentros comenzaron en el año 2009 y a ellos acuden personas de todas las edades.
"Arnao es una parte importante de la vida de cada uno de los que estamos aquí", señaló José Antonio Rodríguez, uno de los promotores de la idea que surgió hace once años. "El sentir de estos encuentros, que siempre celebramos en las fiestas navideñas, es mantener la amistad que algunos tienen desde la escuela", añadió.
En la sobremesa, los exalumnos distinguieron a dos de los participantes por su 90 cumpleaños: Paulina de la Campa de Raíces y Alfonso Alonso de San Martín de Laspra. Ambos recibieron un pergamino y flores, entre otros regalos, así como el cariño de los asistentes. "Vamos haciéndonos mayores y empieza a faltar gente a esta convocatoria, así que vamos a seguir organizando la comida mientras podamos, aunque estaría bien que los más jóvenes tomaran el testigo para que no se pierda esta iniciativa que reúne a tantas personas", manifestó José Antonio Rodríguez.
Las escuelas del Ave María de Arnao se inauguraron el 3 de julio de 1913 y, en sus aulas se impartieron clases hasta principios de la década de los ochenta del pasado siglo. El centro escolar fue construido por la Real Compañía Asturiana de Minas (RCAM) para los hijos de sus trabajadores, después pasó a ser propiedad de Asturiana de Zinc (Azsa) que lo donó al Ayuntamiento de Castrillón en 1982. En los últimos años de su funcionamiento como centro escolar, las escuelas del Ave María fueron gestionadas por el Ministerio de Educación. Actualmente están cerradas.
