Omar L. M., el chófer del autocar que chocó contra un pilar de la "Y" a la salida de Avilés el 3 de septiembre de 2018 y en el que fallecieron cinco pasajeros y otros quince resultaron heridos, declaró ayer en el Juzgado número 3 de Avilés. El hombre, ayudándose de muletas llegó poco antes de las once de la mañana acompañado de su abogado, Víctor Tartiere. "Ha sido una larga declaración, pero ha ido bien porque ahora ya sabemos que todos los médicos que miraron a Omar, tanto en las mutuas como en el hospital, sabían que tenía epilepsia y que estaba conduciendo", señaló.

El letrado indicó que aún quedan pendientes algunos trámites antes de que el caso de que se celebre el juicio. La instrucción del caso se prolongará durante algunos meses más. El abogado del chofer incide en la falta de seguridad. "Falta una prueba pericial que propuse y que tendrá que realizar la Guardia Civil. Creo que si hubiera habido vallas en la carretera en obras no hubiera sucedido lo que sucedió", manifestó. Omar L. M. llegó ayer al Juzgado apoyándose en dos muletas. "Todavía le queda al menos una operación de cadera", explicó Tartiere.

El chofer declaró el pasado mes de septiembre y solicitó hacerlo de nuevo para ratificarse en su versión. La defensa sostiene que Omar L. M. nunca ocultó a los médicos que padeciese la patología neurológica.

El fatídico choque tuvo lugar el 3 de septiembre de 2018 poco después de las 13.30 horas. Fue entonces cuando, por causas que aún se investigan, el autobús que conducía Omar L. M., que cubría la línea Cudillero-Gijón, se estampó violentamente contra un pilar de las obras de los nuevos accesos al polígono industrial de la ría (PEPA), cuando se iba a incorporar a la "Y" después de haber realizado una parada en la estación de autobuses de Avilés.