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Avilés culmina el plan de recuperación de sus palacios históricos 40 años después

La restauración de Maqua cierra el proceso que ha dado nuevos usos a emblemáticos inmuebles como Balsera, Valdecarzana y Camposagrado

Rosana García trabaja en las pinturas de un techo.

La restauración que lleva a cabo el Ayuntamiento de Avilés en el palacio decimonónico de Maqua ya ha superado el ecuador de las obras y si no surgen contratiempos en mayo de 2020 habrán concluido los trabajos. Cuando llegue ese momento, Avilés habrá puesto la guinda a un proceso de recuperación palaciega que ha durado 40 años y que ha permitido salvar de la ruina y dar nuevos usos a las casas de los Balsera (actual conservatorio "Julián Orbón") y de Arias de la Noceda (sede de los servicios de Bienestar Social y Medio Ambiente) además de a los palacios de Valdecarzana (adaptado como archivo municipal y sala de exposiciones) y Camposagrado (ocupado por la Escuela Superior de Arte).

La salvación y utilización pública del patrimonio palaciego avilesino fue uno de los objetivos que fijó la primera corporación democrática, presidida por el socialista Manuel Ponga, y que en la medida que el Ayuntamiento ha ido teniendo dinero y facilidades se ha desarrollando proporcionando al concejo edificios donde ubicar servicios públicos. El palacio de Maqua ha sido el que más se ha resistido, tanto que el Ayuntamiento de Avilés trató incluso de deshacerse de él poniéndolo en venta; pero finalmente, y gracias a una aportación económica de 429.000 euros procedentes del fondo conocido como 1,5% Cultural del Ministerio de Fomento, las obras de restauración pudieron empezar en junio de este año.

El proyecto de reforma y conservación lleva la firma de los arquitectos municipales Andrea del Cueto y Julio Redondo, un técnico que ya estuvo al frente de la recuperación de otros inmuebles señeros de la ciudad. Ambos guiaron ayer una visita a las obras que se llevan a cabo en el palacio de Maqua, con presencia de la alcaldesa, Mariví Monteserín, y del concejal de Desarrollo Urbano, Manuel Campa.

Las obras en Maqua tienen un coste total de 715.000 euros, a los que habrán de añadirse los 70.000 euros que el Ayuntamiento tiene previsto gastar en amueblarlo para adaptarlo al uso pretendido, ser la sede de la fundación "Avilés Enseña", el proyecto de turismo idiomático con el que el concejo se estrenará como plaza para el aprendizaje de inglés, así como un espacio para emprendedores que ampliará los espacios y servicios que actualmente presta La Curtidora.

En el interior del inmueble ya han finalizado los trabajos relativos a la instalación de redes y canalizaciones, así como los de afianzamiento de la estructura, centrándose ahora en la fase de restauración de los acabados y revestimientos de las estancias, así como en la recuperación de la singular galería del patio de luces, cuyas tallas en madera habían quedado muy dañadas por su exposición a la intemperie. También se actúa sobre las pinturas ornamentales de algunos de los techos.

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