La Arena se ha convertido en la última década en la capital de la Navidad asturiana. Lo es porque es la localidad de origen de L'Anguleru, que como cada Nochebuena desde hace 12 años visitó el puerto y después la rula para repartir magia, ilusión y revoltijos a los más pequeños. Fue tal el éxito de la convocatoria del pasado martes que la asociación cultural "Garabuxada" quiere, con el apoyo del Ayuntamiento, que la cita de cada 24 de diciembre sea declarada Fiesta de Interés Turístico Regional.

La fama de L'Anguleru ha trascendido a toda Asturias y así se comprobó entre los visitantes, que procedían de las Cuencas, de la comarca avilesina, de Oviedo y de Gijón, entre otros municipios de la región. Según "Garabuxada", si hace años el grueso de los que acudían a la cita eran vecinos de La Arena, ahora ya son los visitantes los que superan en número a los arenescos.

L'Anguleru llegó al puerto a las 19.00 horas. Ya en tierra se vio arropado por cientos de niños y adultos. Saludó a todos los que se le acercaron, se detuvo ante el árbol de Navidad y leyó un conjuro en el que explica que la magia de la Navidad le otorga la capacidad de llegar a todas las casas de Asturias en una sola noche. Una vez concluida la lectura del conjuro, el personaje navideño asturiano se dirigió a la rula. Allí, tuvo tiempo para entregar en mano los revoltijos marineros a los más pequeños y también para que todos se pudieran hacer fotos con el pescador que alumbra la Navidad de La Arena y de toda Asturias.