Avilés sufre una crisis demográfica desde hace décadas que lejos de remitir se ha acrecentado aún más en 2019. Nunca nacieron tan pocos niños en la ciudad. El Hospital Universitario San Agustín cerrará el presente ejercicio con el menor número de nacimientos desde que hay registro: desde enero y hasta noviembre nacieron 655 bebés, y la previsión es que a 31 de diciembre el número esté lejos de los 788 nacidos en 2018, la que fue la cifra más baja desde la apertura del centro sanitario hace cuarenta años. El área sanitaria avilesina se mantiene, así, como la más envejecida de Asturias y, dentro de su zona, hay concejos como Muros de Nalón o Cudillero que triplican el índice de mayores de 65 años en España.
Esta situación ha llevado a los gestores sanitarios a reorganizar ciertos servicios y también a los políticos a diseñar medidas en pos de la natalidad. No en vano, la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, hace alusión con frecuencia a "una huelga soterrada de la maternidad" por la falta de políticas de igualdad reales que favorezcan la conciliación. Como telón de fondo de la caída demográfica que afecta sobremanera a Avilés -la ciudad bajó de la barrera de los 80.000 vecinos el año pasado- está la crisis económica y las regulaciones de empleo en las empresas de la comarca que provocaron la marcha de muchos trabajadores en edad de procrear. También influye, según los expertos, la bajada del número de extranjeros en la ciudad.
En el Hospital Universitario San Agustín el mejor año de referencia fue 1977, con 2.207 bebés; a partir de ahí comenzó el descenso hasta llegar a los 820 que nacieron en 2000 y con los que la natalidad avilesina parecía tocar fondo. En el nuevo milenio comenzó un repunte de nacimientos, y la cifra de los mil se vino superando hasta hace un par de año. Ahora los nacidos rondan los setecientos, y por cada niño que ve la luz en Camino de Heros se estima que fallecen dos personas. En el último año (2018) se han registrado 660 nacimientos frente a 1.272 defunciones. En total, hay un crecimiento vegetativo negativo de 612 personas, que deja a las claras que la natalidad va en caída libre frente a los fallecimientos. Cabe destacar, además, el paulatino envejecimiento de la población y el aumento de las franjas intermedias de la pirámide poblacional, lo que hace difícil que se multiplique la especie.
Lo único que crece, eso sí, es el permiso de paternidad: a día de hoy y hasta el 31 de diciembre, los padres tendrán 8 semanas. La duración aumentará a 12 semanas el 1 de enero de 2020, y a 16 semanas en 2021.
