El proyecto para renovar el parque del Muelle se encontró un gran obstáculo: las raíces de los árboles. Ahora el problema está resuelto, al menos en teoría: los técnicos utilizarán en la zona de arbolado, en el paseo central, una tarima ecológica, sintética, de última generación y elevada que cubrirá las raíces del arbolado. Mariví Monteserín -en la imagen, con Fernando Alonso (a la izquierda) y Pelayo García (en el centro)- mostró ayer una de estas tarimas que imita a la madera y es utilizada habitualmente en pantalanes deportivos.

"El proyecto ha sido elaborado con sumo cuidado, teniendo en cuenta las limitaciones de usos del parque dada su condición de jardín histórico y el valor simbólico de un espacio que funciona como bisagra y unión de los dos grandes barrios del casco histórico: la villa y Sabugo", manifestó la alcaldesa de Avilés, la socialista Mariví Monteserín. Si bien se mantendrá e incluso restaurarán una veintena de elementos ornamentales presentes en el parque, como el quiosco de la música o la escultura de la Foca, por citar solo dos ejemplos, las obras supondrán la eliminación de la fuente de la plaza de Pedro Menéndez, de mediados del siglo pasado, en la que en más de una ocasión los aficionados deportivos celebraron algún que otro éxito futbolístico.

"En su día esta fuente tuvo la misión de ordenar el tráfico (a modo de rotonda en la plaza de Pedro Menéndez) pero ahora no encaja en el nuevo proyecto, en el que se pretende expandir la plaza", explicó Monteserín. Y es que en dicha plaza se eliminará el tráfico permitiéndose únicamente el acceso de vehículos los días de mercado mediante un sistema de control de bolardos. La plazoleta, en las infografías adornada con terrazas, mirará a un amplio parque infantil que se situará en el borde de un parque diseñado por el entonces arquitecto municipal Ricardo Marcos Bausá en un terreno de marismas que separaba la villa amurallada del barrio de pescadores.

La obra de Bausá y la plaza Hermanos Orbón permitieron el crecimiento y consolidación del municipio como uno de los centros económicos de la provincia. Eran los años finales del siglo XIX. "Queremos recuperar el parque, que se le de el uso que tenía allá por 1900 o 1920", subrayó la Alcaldesa. Por aquel entonces, el parque romántico del Muelle y la plaza dedicada al marino más insigne que vio la luz en Avilés, fue antaño la meta de los novios avilesinos que se entregaban arrobadas miradas desde la prudencial distancia.

Junto a las ninfas y diosas que pueblan el parque del Muelle, el gobierno local mantendrá 163 de los 170 árboles existentes: tres se eliminarán por vejez y cuatro por cuestiones funcionales; es decir, para crear una zona diáfana en el entorno del quiosco de cara la organización de eventos artísticos. Para proteger a los ejemplares existentes, el ingeniero municipal Fernando Alonso, redactor del proyecto, explicó que se utilizará tarima ecológica de última generación elevada al objeto de permitir el crecimiento de los árboles sin que sus raíces afecten a los pavimentos. Además de colocar estas tarimas, usadas, por ejemplo, en los pantalanes de los puertos, se mejorará también los servicios de saneamiento, riesgo y alumbrado, con luminarias "inteligentes" que permitirán crear distintos ambientes. En el resto del parque, el aglomerado imitará el adoquinado actual.

La circulación sufrirá retoques, así como el aparcamiento, con 90 plazas

Las obras modificarán también el número y la colocación de las plazas de aparcamiento y la forma de circular por las vías que rodean el parque del Muelle. "Con las obras previstas el perímetro del parque ganará en atractivo peatonal y mantendrá noventa plazas de aparcamiento que se concentran en La Muralla y Emile Robín, mientras que la calle del Muelle albergará las paradas de autobuses urbanos", explicó Monteserín, que presentó el proyecto arropada por Fernando Alonso y el edil de Obras, Pelayo García.

Las plazas de aparcamiento en línea en la fachada norte del palacio de Camposagrado son algunas de las que se eliminarán para potenciar la imagen del edificio noble, así como las de la plaza de Pedro Menéndez. La actual parada de taxis de esta plazoleta se ubicará a su vez en la calle de La Muralla, antes del entronque con la Cuesta de la Molinera, cuyo bolardo de acceso se desplazará unos metros.

Respecto a la circulación de vehículos, las calles de La Muralla, Emile Robin y El Muelle perderán un carril. Además, en El Muelle, se construirá una zona verde longitudinal de 170 metros que funcionará como mediana y otra contigua al paso de Larrañaga con especies arbustivas. También se modificará la red semafórica, como avanzó García, para evitar colapsos de tráfico en el entorno del Muelle. En cualquier caso se renovarán los pavimentos y los servicios municipales y la iluminación, que permitirá modificar la intensidad de la luz, instalar conexiones wifi o cámaras de vigilancia.

Tras el proyecto, que ha llegado como regalo de los Reyes Magos a Avilés, Monteserín precisó que la primera fase de las obras, que afecta a las calles La Muralla, Emile Robin y Pedro Menéndez, con un presupuesto de 899.748 euros, comenzarán en 2020. Entonces también se prevé ejecutar la segunda fase, dotada con 600.000 euros. La tercera y cuarta, con aproximadamente 1,2 millones de euros, se ejecutarán hasta 2022, cuando se espera que finalice una obra en la que se irán utilizando los propios espacios para el avituallamiento de material. Al finalizar habrá un parque del Muelle moderno en el que primará el jardín histórico y al que se le sumará un gran espacio público en una plaza de Pedro Menéndez sin fuente.