Un gozoniego de 66 años, A. R. G. P., se recupera en la uci del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) tras sufrir un infarto cuando circulaba por la plaza de Los Oficios. Sus ángeles de la guarda son tres agentes de la Policía Local y un enfermero fuera de servicio que se encontró con el accidente. Los médicos sostienen que las rápidas labores de reanimación que efectuaron al accidentado le han salvado la vida. Confían además en que esa rapidez haya evitado que le queden secuelas. Marco García, Inma Matilla, José Calvo y Javier Cuervo son los héroes de la víspera de Reyes en Avilés.

No lo tuvieron fácil. El accidente se registró a las siete de la tarde del sábado en la plaza de Los Oficios, el punto de Avilés con mayor densidad de tráfico, en hora punta y en uno de los días de más congestión del año, a las puertas de la noche de Reyes. Se produjo por la salida de vía de un turismo que circulaba por la calle Llano Ponte y que acabó colisionando contra la barandilla de protección que se encuentra en la plaza de Los Oficios, en la confluencia con la Avenida de Cervantes. Su conductor había sufrido un desvanecimiento como consecuencia de un infarto. Quedó inconsciente sobre el volante.

Casi al instante llegó una patrulla de la Policía Local formada por Marco García y José Calvo. "Pasábamos por allí por casualidad y vimos que un viandante nos hacía señales, nos reclamaba", explica el primero. Se encontraron con un turismo parado en Los Oficios, que había perdido el control y chocado contra la barandilla. Prosigue José Calvo: "Mi compañero fue por el lado del copiloto y yo por el del piloto. El conductor tenía el cinturón puesto y la cabeza sobre el volante. Lo primero que hice fue desengancharle el cinturón, lo agarré por debajo de las axilas y lo arrastré hasta la carretera. Lo puse en la postura de seguridad , pero como vi que no se movía empezamos ya la reanimación cardiopulmonar y estuvimos sobre nueve minutos".

Marco García ya había pedido refuerzos por la emisora y colaboración para que desde la base controlasen los tiempos de la reanimación. "Yo iba a dar los descansos a mi compañero, pero apareció un chico que se identificó como enfermero. Dada su experiencia, él se puso a hacer los descansos y yo me dediqué a dar las insuflaciones y a controlarles los tiempos para que fueran haciendo los cambios", relata. El enfermero en cuestión es el gozoniego Javier Cuervo, de 26 años y trabajador del Hospital Universitario San Agustín. Estaba parado en su choche en el semáforo de Llano Ponte, vio un coche empotrado y a un agente tumbando a un hombre en el suelo y se lanzó a ayudar. "Vi que estaba en parada y empezamos la reanimación. El tiempo es vida y la reanimación inmediata es súper importante para la supervivencia y para que no queden secuelas", apunta. También se sumó a las labores de reanimación la agente Inma Matilla.

La colaboración del joven enfermero fue crucial: "Le doy las gracias porque hacemos cursos de reciclaje pero los protocolos están cambiando continuamente. Era mucho más importante escitar el corazón que hacer insuflaciones de aire. Hemos aprendido una lección también gracias a él", sostiene Calvo.

Los agentes destacaron la coordinación de todo el equipo ("Es un orgullo como trabaja esta Policía Local"), la rápida intervención de la uvi y celebran el final feliz. Estuvieron en contacto con los hijos de A. R. G. P. y ayer por la mañana recibieron la mejor de las noticias. El hombre al que reanimaron se encuentra estable en la uci y hay esperanzas de que su rápida actuación evite ahora secuelas.

"Estamos muy orgullosos. Llevo todo el día con lágrimas en los ojos", explica un emocionado José Calvo pese a la veteranía (lleva 29 años de servicio) y a que A. R. G. P. es la cuarta persona a la que consigue sacar de una parada. "Creo que ya lo hice todo como policía local", añade. LA NUEVA ESPAÑA de Avilés reunió ayer, tras el ajetreo de la cabalgata de Reyes, a los cuatro héroes del día. Los agentes entregaron como agradecimiento a Javier Cuervo un roscón. El homenajeado lanza un mensaje a la ciudadanía: "Estos casos son muy frecuentes. Es muy importante que la población tenga unos conocimientos básicos".