El servicio "on line" de cita previa de la Consejería de Salud del Principado daba ayer el jueves que viene, día 16, como primera fecha disponible ver a los médicos del céntrico centro de salud de Sabugo, uno de los mayores de Avilés por carga asistencial. "Y la semana pasada ocurrió lo mismo, a mí me dieron cita para el día 14 (martes) habiéndola pedido el día 7. He intentado que me atiendan antes porque no es de recibo que un enfermo tenga que esperar una semana a que lo miran, pero me dicen que es imposible. El centro de salud de Sabugo es un caos; falla hasta la máquina de dar los tiques para la vez y el personal está desbordado", comenta Antonio Cabrera, uno de los muchos pacientes indignados y, en su caso, persona que habla desde la experiencia que le dio haber sido miembro del Consejo Comarcal de Salud en su etapa como dirigente vecinal.
El centro de salud de Sabugo acumula multitud de quejas en su historial por los colapsos esporádicos del servicio y por las largas esperas en fechas complicadas para los profesionales de la salud como las actuales, caracterizadas por una gran cantidad de personas afectadas por gripe, catarros y cuadros de dolencias respiratorias. "Desde tiempo casi inmemorial hay dos vacantes en la plantilla del centro, correspondientes a otros tantos profesionales que se han ido a trabajar a otros lugares. La eventualidad con la que se cubren esos huecos es tal que yo ya me he encontrado con médicos contratados para un día. A esas vacantes se unen las bajas eventuales de los médicos, que también se ponen malos; las salidas a domicilio y la atención médica de los geriátricos al cargo del centro de salud de Sabugo. El resultado es que los pacientes sufrimos un servicio de pésima calidad y los médicos, con agendas sobrecargadas, no dan más de sí", denuncia Cabrera.
El gerente del área sanitaria Enrique González, había anticipado un posible solución a la escasez de médicos en Sabugo: hacer dos contratos de larga duración. "Ahora, la decisión del Principado de relevar al gerente nos vuelve a dejar en la estacada", lamenta Cabrera.
