Una década después del inicio de la construcción de la nueva biblioteca de Piedras Blancas, el edificio sigue cerrado y aún sin equipar. El PP denunció ayer la situación del equipamiento local. "Estamos hablando de una obra que data de 2010, con años de retraso en su finalización tras una paralización administrativa y tres licitaciones por renuncia de las dos primeras empresas adjudicatarias. No parece que sobre todo al Principado responsable de la obra, ni al tripartito municipal (IU, PSOE, Podemos) le importe demasiado su puesta en marcha", señaló el portavoz municipal del PP, Eloy Alonso.
"El edificio sigue cerrado, tras la finalización de la obra civil, al no haber acuerdo entre el Principado y el Ayuntamiento por desavenencias en la resolución de las deficiencias detectadas por los técnicos municipales. Esta lamentable situación se suma al despropósito de que estamos hablando de una obra que data de 2010 y que tenía un plazo de ejecución de un año", añadió el portavoz popular.
Ciudadanos también reclama información sobre la apertura de la biblioteca. El grupo parlamentario de Ciudadanos en la Junta General del Principado, presentó el mes pasado por escrito una pregunta para que el Consejo de Gobierno comunique públicamente la fecha prevista para la puesta en marcha de la biblioteca.
La construcción de la nueva biblioteca en la calle Alfonso I de Piedras Blancas comenzó hace diez años. El proyecto lo financió el Principado con un coste inicial de 1,4 millones de euros. El Ayuntamiento cedió la parcela que antes había ocupado la plaza de abastos, para levantar el inmueble. Asimismo, el Ayuntamiento financió también la urbanización del entorno con un desembolso de casi 140.000 euros. Recientemente, adjudicó el equipamiento y el mobiliario a la empresa Equip Avilés en casi 189.000 euros.
El proyecto estaba incluido en el "Plan A" que promovió el Gobierno regional en 2010 para el apoyo del empleo y la mejora de las infraestructuras locales. Las obras deberían haber concluido en 2011, pero en noviembre de ese año las paralizó el entonces Gobierno regional de Foro. Después, la primera empresa adjudicataria renunció al contrato.
Tres años después, a finales de 2014, el Ejecutivo regional del PSOE volvió a adjudicar el contrato con un plazo de ejecución de seis meses improrrogables. Los trabajos se reanudaron en enero de 2015, pero cuando concluyó el plazo apenas habían avanzado. El Principado rescindió el contrato a la segunda empresa adjudicataria. El Consejo de Gobierno, en 2016 adjudicó las obras a una tercera empresa, que fue la que concluyó el proyecto que está pendiente de recepcionar.
