Alu Iberia -la empresa heredera de Alcoa en Avilés- mostró esta semana a los trabajadores su disposición a "arrancar al menos parte de las cubas electrolíticas", una posición que defiende desde que el pasado 1 de agosto se hiciera cargo de las instalaciones que la multinacional Alcoa decidió vender. Alu Iberia, aseguran desde la parte social de la compañía, fía su futuro a una rebaja del precio de la energía. Esto, añadieron, "más ahora que hay nuevo Gobierno". Llevar a cabo la puesta en marcha de "parte de las cubas" supondría una seguridad laboral para los trabajadores. Actualmente, la planta avilesina de San Balandrán sólo produce aluminio reciclado. "El imprescindible es el líquido", señalaron.

La semana que viene los sindicatos han convocado una manifestación en Madrid para recordar al Ejecutivo que tiene un compromiso con la gran industria de la comarca: facilitar su viabilidad. Los representantes de la compañía recordaron a los trabajadores que precio de la energía en Alemania es tres veces más barato.

Se da la circunstancia de que el aluminio primario (la base para las reelaboraciones) sólo tiene tres puntos de producción en el país: en La Coruña, en San Ciprián (Lugo) y en Avilés. En la primera y en la tercera, su fabricación está suspendida. En la segunda (de Alcoa), está tocada.