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Empleados de las piscinas municipales exigen un informe independiente sobre la calidad del agua

Los representantes sindicales denuncian que empleados y usuarios de las instalaciones padecen problemas dermatológicos y respiratorios reiterados

Detalle de una de las alergias cutáneas de un trabajador. LNE

Una investigación independiente sobre la salubridad y seguridad de las piscinas naturales. Eso es lo que pide la Corriente Sindical de Izquierda (CSI) para tratar de cortar de raíz "los incidentes y problemas de salud de monitores y empleados" de los vasos municipales. Estas afecciones a las que se refiere el sindicato están relacionados, tal como denunciaron algunos trabajadores ayer a través de este periódico, con erupciones cutáneas y patologías respiratorias.

La CSI reclama que los incidentes y problemas de salud de monitores y personal de las piscinas gestionadas por la Fundación Deportiva Municipal de Avilésproblemas de salud de monitores y personal de las piscinas gestionadas por la Fundación Deportiva Municipal de Avilés han sido recurrentes en los últimos años, provocando incluso bajas prolongadas. Afirman, de hecho, que uno de los trabajadores estuvo ausente de su puesto de trabajo en el último mes por problemas de este tipo. También que otro de los monitores ha padecido esta misma semana un caso de erupciones dérmicas que asocian a las piscinas.

Por este motivo, desde el sindicato entienden que es necesaria una investigación independiente sobre la situación de salubridad y seguridad en las piscinas municipales que incida en los parámetros adecuados de las condiciones del agua y su tratamiento, del ambiente y el aire de los espacios afectados y del conjunto de las instalaciones técnicas y de las utilizadas por los usuarios. También que se evalúe si esta problemática puede derivarse de la sobreexposición a los agentes químicos utilizados en las piletas.

El sindicato también señala que estos problemas están afectando a los usuarios de las piscinas, especialmente a niños. Tal como publicó ayer este periódico, un escolar que se encontraba en un cursillo de natación el miércoles sufrió una erupción cutánea en el torso y sus extremidades superiores tras estar en contacto con el agua. Por consejo de los monitores, el menor recibió asistencia médica.

Estos hechos han sembrado desconfianza en los usuarios de las piscinas. "Nunca he padecido problemas cutáneos en la piscina, pero sí preocupa que los trabajadores, que son los que más horas pasan aquí, los estén padeciendo", advierte Marta González. Lo mismo opina Gonzalo Suárez, habitual en los vasos municipales. "Sé que hubo algún problema puntual en el pasado, pero yo nunca los he padecido", afirma, al tiempo que pide mejorar la seguridad de los trabajadores: "Si hay algún problema, deben solucionarlo".

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