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Benditos ladridos en La Magdalena

"Los más pequeños son los que más disfrutan", afirman los fieles de San Agustín en la celebración del patrón de los animales

Inés Fernández y Carla Escudero, con el gato "Miki".

Dicen que a los gatos no les gusta el agua. Aunque si es bendita, merece la pena forzarlos. O, al menos, eso debió de pensar ayer la pequeña Carla Escudero, una de las muchas niñas que acudió con su mascota, el felino "Miki", a la bendición por San Antón de la iglesia de San Agustín de La Magdalena.

Y es que la historia de la pequeña Carla con "Miki" tiene miga. Habría que remontarse 13 años atrás, antes incluso de que naciese la niña, para entenderla. Fue entonces cuando su familia encontró al felino en la calle y lo rescató. Lo sacaron adelante a base de biberón y, cuando Carla llegó al mundo, el gato y la menor de los Escudero se hicieron inseparables. "Tanto que hasta duermen juntos", reconoce el padre, que, como tantos otros, ayer acudió junto a su pequeña y la mascota de la casa a la misa de las once de la mañana en San Agustín.

Gatos y perros eran mayoría, aunque la celebración, oficiada por David Cuenca, estaba abierta a todo tipo de mascotas. Incluso hasta para el pez de Alejandro Domínguez, que nadando en una improvisada pecera portátil también recibió su dosis de agua bendita. "Es un día muy divertido. Ves la ilusión de los niños en la cara y, de paso, bendecimos a la mascota", aseguraba María Antonia García, acompañada de su perra. "Ésta es toda una veterana. Venimos todos los años", afirmó sobre su mascota, que esperaba con toda la tranquilidad del mundo por la bendición.

También fue un día familiar para Pilar González. "Aprovechamos que hace sol y venimos todos juntos. Los más pequeños son los que más lo disfrutan, porque hoy tienen un día de misa diferente, de los que más les gusta", afirmaba acompañada por su nieto, que tiraba de un pequeño perro.

"Siempre jugamos y hoy venimos a misa", afirmó el pequeño, Daniel, que disfrutó a lo grande de su primera celebración de San Antón, que tuvo en la parroquia de San Agustín una de sus celebraciones más concurridas, divertidas y emocionantes de la comarca.

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