Inés MONTES

Los dueños de perros del concejo reclaman medidas similares a los de otros municipios españoles para mejorar la situación de los canes. "Es necesario que se tomen medidas para mejorar la salud animal como la regulación de la pirotecnia explosiva que alarma a los animales", señaló Isa Fernández. En localidades como Torrelavega ya está prohibido el uso de pirotecnia explosiva y hay una campaña en las redes sociales de recogida de firmas para que se adopte esa medida. No sólo los perros y la fauna salvaje, también personas con discapacidad, ancianos, enfermos y niños pueden padecer con los petardos en las calles, sostienen algunos expertos al respecto de este asunto.

"En Gijón también se está estudiando la posibilidad de cambiar alguna ordenanza para que los perros puedan viajar en transporte público como en toda Europa y otras ciudades de España", agregó, por su parte, Isa Fernández.

Junto a ello, suman nuevas reivindicaciones. Los usuarios del parque de perros de Piedras Blancas, se quejan de que la valla que cierra el perímetro no es lo suficientemente alta para evitar que los perros la salten. "Tiene 1,5 metros de altura y, según la normativa debería de tener dos metros", aseguran los afectados que acuden allí a diario.

Los dueños de canes reclaman asimismo más espacios públicos como sendas y playas para poder soltarlos. "La playa de Salinas es muy grande y en invierno debería dejarse una zona para poder soltar los perros", sostienen. Asimismo, piden que en la playa de Bayas, la única del concejo en la que se permiten perros todo el año, "los canes no tengan que estar atados".